Ciudad de México.- Una famosa villana de las telenovelas, quien comenzó su carrera en Televisa hace más de 47 años y que presuntamente estuvo vetada del programa Hoy hace un tiempo, dejó sin palabras a sus seguidores debido a que este viernes 9 de diciembre salió del aire y abandonó el matutino Venga la Alegría. Se trata de la también cantante Rocío Banquells, quien esta mañana se ausentó del reality ¡Quiero Cantar!.
La intérprete mexicana hizo su debut como actriz en la televisora de San Ángel participando en el melodrama Los que ayudan a Dios en 1973 y luego se dio a conocer por su trabajo como antagonista en Los ricos también lloran, Bianca Vidal, La fiera, Cuidado con el ángel, Cuando me enamoro y Corazón indomable. Sin embargo, durante 8 años estuvo vetada de esta televisora por haberse ido al Ajusco.
Fue en 1996 cuando Rocío decidió probar suerte en la empresa de Ricardo Salinas Pliego con la telenovela Te dejaré de amar y además hace unos cuantos años se volvió a decir que estaba vetada de Televisa, en especial del matutino Hoy, por haber aparecido como invitada de La Academia. Además de estas polémicas, la cantante ha enfrentado otras difíciles situaciones como un tormentoso divorcio.
Y es que luego de su separación, 'La Banquells' fue acusada de fraude bancario y enfrentó severos problemas económicos, por lo que por poco acaba en la cárcel. Años más tarde la también política mexicana quedó en silla de ruedas durante un año por diversos problemas de salud que tenían que ver con su columna y tuvo que someterse a varias cirugías para recuperarse
Desde 2021 ha estado muy cercana al Canal Azteca Uno siendo jueza de varios de sus realitys y este año fue contratada de fijo para ¡Quiero Cantar! en VLA, pero en este viernes de semifinal Rocío brilló por su ausencia. La intérprete regiomontana no se presentó a trabajar en el reality matutino y los encargados de integrar el jurado fueron Horacio Villalobos, Curvy Zelma, Flor Rubio y Ricardo Casares. Hasta el momento ni ella ni la producción han revelado la razón de su ausencia.
Fuente: Tribuna