Ciudad de México.- Una querida protagonista de telenovelas, quien estuvo 9 años alejada de los foros de Televisa y volvió este 2022 para unirse al elenco de Corazón Guerrero, aparece de luto en el programa Montse & Joe y revela cómo fue su regreso a la actuación tras tantos años retirada. Se trata de Natalia Esperón, quien anunció su retiro en el 2013, años después de divorciarse del padre de sus hijos, entonces un importante ejecutivo de la televisora de San Ángel.
Como se recordará, Esperón empezó su trayectoria artística a los 13 años de edad haciendo comerciales. Incluso antes de graduarse del Centro de Educación Artística (CEA) de Televisa, fue la estrella de la icónica telenovela de 1994, Agujetas de color de rosa. Posteriormente actuó en proyectos como La antorcha encendida, El niño que vino del mar, Por un beso, La esposa virgen y En nombre del amor, sin embargo, su último melodrama fue Amores Verdaderos, anunció su retiro en el 2013.
La mexicana de 47 años se casó con el entonces alto ejecutivo de Televisa Pepe Bastón, pero 10 años después se divorciaron, aunque tuvieron tres hijos juntos. La actriz no se volvió a casar después de terminar su matrimonio, aunque él luego contrajo nupcias por segunda vez con la actriz Eva Longoria. Luego de su retiro, Natalia mantuvo un bajo perfil y no se supo mucho de ella. En 2017 solo trascendió que se sometió a una cirugía delicada que habría salido mal y que subió 9 kilos mientras no estaba trabajando.
Ahora que sorprendió a todos al regresar a los foros de grabación, pues se integró a Corazón Guerrero, producida por Salvador Mejía, regresó a Televisa y ahora se presenta en el programa Montse & Joe, transmitido por Unicable y conducido por Yolanda Andrade y Montserrat Oliver, donde se sincera sobre el duro luto que pasó tras la muerte de uno de sus hijos, pues confesó que perdió a un bebé.
"Estoy feliz de regresar en este proyecto. Cuando Chava me ofrece esta novela mi hija se acababa de casar y estaba ese vacío de... ¿y ahora qué? Es bien interesante pues aunque tengas una trayectoria, el volver a empezar esta cañón. Todo es gente, caras nuevas. '¿Cómo por donde empiezo y digo 'quiero trabajar'?' Me habló Salvador y creo en el destino. Mientras seas abierto y honesto contigo, sí suceden las cosas", comentó, afirmando que ya quería regresar cuando el productor la llamó.
Sobre el hecho de dar vida a la mamá de la protagonista y ya no ser el personaje principal, dijo: "No me costó trabajo porque está en congruencia con mi vida. Mi hija (mayor) tiene 26 años, la tuve muy joven pero está ese amor de mamá". Luego fue cuestionada sobre lo que hizo durante su retiro de las telenovelas y comentó: "Estuve estudiando historia del arte, estudiando inglés, estuve en terapia emocional, crecimiento personal. Terapia de todo, traía muchas cosas que no había sanado y no me había dado cuenta".
Por otro lado, agregó que aunque ya han pasado varios años de su divorcio, está feliz soltera y ha disfrutado mucho esta etapa: "Me dediqué a mí, a quererme, a aceptarme y a compartir tiempo conmigo. Estar sola para mí era fuerte y ahora los momentos que más disfruto es estar conmigo. Me dicen: 'Estás sola', no, estoy soltera. Soledad no hay eso sí no tengo, tengo lazos bien con mi familia y amistades".
Mi soltería la gozo, la disfruto muchísimo aunque no estoy cerrada para el amor, para nada", comentó.
Por otro lado, compartió que tuvo sus relaciones amorosas buenas y malas pero de forma discreta, ya que siempre le ha gustado mantener su privacidad y guardar esos momentos para ella. Al ser cuestionada sobre lo más difícil que le ha pasado, la actriz respondió sin dudar que la muerte de su bebé antes de nacer, pues sus hijos eran trillizos: "Lo más difícil es perder a un bebé, Sebastián. Antes de nacer, vivió en el vientre y falleció unos días antes de nacer y aparte se combinaba con el nacimiento de mis otros dos hijos. tuve depresión posparto".
"Son cosas que nadie se le desean (...) eran trillizos y fue muy fuerte, eran dos hombres y una niña. Nadie me ayudaba de la manera que necesitaba sino de la manera que ellos creían que me podían ayudar. Quedaron cosas que no había sanado y era una bomba de tiempo, estaba muy triste, no disfrutaba las cosas... y es que finalmente el duelo hay que vivirlo, es un proceso, no debes brincarte las fases... pero nadie nos enseña, ni nos platica de la muerte".
De repente me imaginaba a mi chiquito y vivía con tres bebés, eso no estaba bien. ¿Pero por qué no hablamos de la muerte? porque es feo, terrible pero es algo a lo que todos vamos a ir", finalizó.
Fuente: Tribuna