Buenos Aires, Argentina.- Hace unos días, un megaoperativo logró desmantelar una secta de trata de personas en Argentina. No obstante, las investigaciones para dar con los responsables continúan. En medio de las indagatorias, se encontraron unos audios que mostrarían que un querido cantante y compositor que goza de fama internacional estaría relacionado con 'la secta del horror', como se le nombró en dicha nación.
Se trata nada más y nada mes que del cantante español Plácido Domingo. De acuerdo con medios internacionales y de Argentina, se han difundido tres audios que, presuntamente, mostrarían al también productor como una persona relacionada con la red de trata, pues en estos se escucha que una mujer de nombre Mendy habla sobre sus encuentros con el artista de 81 años de edad. En el audio se dice que los supuestos encuentros ocurrían en un "museo", en donde la organización criminal presuntamente operaba.
Mi amor, una pregunta, Plácido dijo que podía venir a visitarnos, significa que viene a visitarme, es decir, que va a venir a visitarme, porque él va a casa en New York y lo recordó ayer. Tendré que sacrificarme una vez más, tengo mucha vocación de sacrificio", se escucha en el primer audio.
Según las mismas fuentes, en otro audio se escucha cómo Plácido Domingo, presuntamente, se pone de acuerdo con Mendy para que nadie los descubra: "Cuando salgamos de la cena venimos separados, lo hacemos así porque mis agentes se van a subir a la habitación cuando yo suba y se van a quedar en el mismo piso". Por último, un tercer audio expondría a Mendy y a Percowicz (supuesto contador y líder de la red) conversar sobre los acuerdos con el cantante.
-Ya me llamó [Plácido Domingo] y armó la matufia para que me quede en el hotel sin que los agentes se den cuenta", dice Mendy.
-Qué degenerada que sos", responde Percowicz.
A la fecha de publicación de esta nota, Plácido Domingo no ha hablado sobre el tema. Sin embargo, el tema sobre la organización criminal en Argentina se ha vuelto tendencia, pues involucra a varios personajes de poder.
Fuente: Tribuna