Los Ángeles, Estados Unidos.- Dos afamadas estrellas de televisión estadounidense se encontraron en el ojo del huracán, después de que recibieron una demanda colectiva por, presuntamente, participar en una estaba a través de redes sociales. De acuerdo con algunos informes, el grupo de demandantes está exigiendo a los involucrados a que les den una compensación de 20 millones de dólares por cada uno de los acusados, dicha cifra se dividirá entre los afectados.
Se trata de la magnate del mundo de la belleza Kim Kardashian, quien es reconocida por su participación en el reality show, Keeping Up With the Kardashians y Scott Disick, a quienes están demandando por promocionar premios de lujo en la red social de la cámara multicolor, en una "lotería falsa". De acuerdo con algunos informes, los ganadores del sorteo se pueden llevar boletos de primera clase a Los Ángeles, un viaje con estadía de tres noches en Beverly Hills, así como premios en efectivo.
Según datos de TMZ, la empresa encargada de hacer el sorteo es Curated Businesses, misma que tiene su sede principal en Australia y, según la misma compañía, todos premios han sido otorgados a los legítimos ganadores con todo y documentación incluida. Y es que, la demanda en sí no está hecha por los campeones de la lotería sino por aquellas personas que no se llevaron nada a casa.
Cualquiera podría pensar que la molestia de los demandantes yace en que, precisamente, no se llevaron ningún premio, pero la realidad es que ellos denunciaron que Kim Kardashian como Scott Disick aprovecharon el sorteo para acumular los datos de las personas y así poder venderlos a las empresas, tal y como ocurrió en alguna ocasión con Facebook, pero... ¿de dónde vienen estas sospechas? Los inconformes argumentan que, después de haber ingresado al concurso comenzaron a recibir una cantidad excesiva de publicidad en sus dispositivos. Si bien, hasta el momento, los acusados no han dado declaraciones, Curated Business se deslindó afirmando que todo el proceso se llevó de manera correcta y concorde a lo legal.
Fuentes: Tribuna