FAMOSOS

Pese a acudir al funeral de Isabel II, Camila Parker Bowles sufre de un terrible dolor personal

Camila Parker Bowles ha estado presente en todas las ceremonias de su esposo, Carlos III, pero ella ha sido víctima de un gran dolor durante todo este tiempo

Camila Parker Bowles sufre de tremendo dolor Créditos: Internet/Imagen representativa
Escrito en FAMOSOS el

Londres, Inglaterra.- Camila Parker Bowles podrá ser una mujer odiada por muchos y adorada por otros, sobre todo por el Rey Carlos III, quien presumiblemente siempre estuvo enamorado de ella, aún cuando se casó con Diana Spencer, quien aún a la fecha es reconocida como una persona sumamente hermosa y con una personalidad encantadora. Parece ser que una de las cosas por las que el hijo mayor de Isabel II quedó flechado por su ahora esposa es por su capacidad para soportar el dolor y por permanecer a lado del actual soberano de Reino Unido, pese a todo. 

Y es que, de acuerdo con información de The Telegraph, aunque la exduquesa de Cornualles se ha mantenido con un temple sereno y hasta concentrado en todas y cada una de las ceremonias reales a las que ha tenido que acompañar a su esposo, lo cierto es que ha estado sufriendo un fuerte dolor en el pie. Según datos del mismo medio, la rival de Lady Di habría tenido un pequeño incidente cuatro semanas antes de que su suegra, la Reina Elizabeth falleciera, como consecuencia, Camila sufrió una ruptura en su dedo del pie, aunque no se especificó cuál de todos ellos. 

Camila Parker Bowles y Carlos III

Cabe señalar que, casi en todas las ceremonias a las que la mujer, de 75 años, ha asistido ha tenido que estar de pie y ha tenido de caminar de manera pulcra en gran parte de ellas, aún así, la fuente que reveló estos datos aseguró que Parker Bowles se encuentra muy comprometida con todos los compromisos de su marido, por lo que ha logrado resistir todo cuanto ha podido: "Es un momento desafortunado por decir lo menos, pero ella ha sido un soldado absoluto".

Afortunadamente, para Camila, ha podido descansar en un par de ocasiones su adolorido pie, una de ellas sucedió cuando se sentó con su esposo en el trono de los reyes de Reino Unido, mientras que la segunda ocasión ocurrió durante la procesión de Westminster Hall, el pasado miércoles, 14 de septiembre, ya que, en aquel momento, la Reina Consorte pudo viajar en automóvil lo que evitó que apoyara peso de más en su pierna. 

Fuentes: Tribuna