Ciudad de México.- Como algunos recordarán, el pasado 10 de febrero, la talentosa actriz, Irán Castillo, dio a luz a su segundo bebé, Demian, aunque rápidamente fue criticada porque se comió la placenta de su embarazo, hecho que ella misma explicó como un procedimiento que la ayudaría a lidiar con los síntomas post-parto y también resulta útil para reponer las vitaminas que perdió durante el momento del alumbramiento.
Siguiendo esta línea, que algunas personas podrían considerar como poco tradicional, la actriz logró sorprender a sus miles de seguidores en Instagram, el pasado viernes, 23 de septiembre, momento en el que publicó una fotografía de ella junto a su pequeño, en el interior de una alberca, hecho que podría dejar sin aliento a más de un progenitor, pero la propia protagonista de Clase 406 y Locura de amor explicó que esto tenía un por qué.
Según las palabras de la histrionista, los bebés tienen el "reflejo de aguantar la respiración bajo el agua", ya que, estuvieron en el vientre materno en el agua y por ello pueden bloquearla. De acuerdo con los datos de Castillo, esta habilidad la comienzan a perder después de los 9 meses, motivo por el que se animó a llevar al pequeño Demian a a nadar, con la finalidad de que conserve sus habilidades primarias, mismas que le ayudarán en sus sistema motriz.
De acuerdo con el medio Xataka, el reflejo al que Irán Castillo se refiere en su publicación se llama reflejo de inmersión y, de acuerdo con la especialista Iris Hammelmann funciona gracias a los diminutos receptores que se ubican en la zona del labio superior y la nariz, al percibir el contacto con el agua, lo que permite que el cerebro reciba una señal que le permite ordenar a los órganos respiratorios que impidan la entrada de agua a los pulmones, lo que permite que un bebé pueda estar bajo el agua, durante unos segundos sin ahogarse. Y al igual que lo dicho por la celebridad, esta habilidad instintiva se pierde sino se pone en práctica durante los primeros meses.
Fuentes: Tribuna, Instagram @castillo.iran