Londres, Inglaterra.- El pasado sábado 24 de septiembre, la difusión de algunos fragmentos del libro titulado 'Cortesanas: el poder oculto detrás de la corona', han evidenciado la manera en la que Meghan Markle se desenvolvía una vez que fue parte de la Familia Real tras entablar una relación con el Príncipe Harry; sin embargo, esta obra no solo hizo hincapié en que ella desde el inicio tenía como plan ser 'rechazada' por sus miembros para estar en el ojo del huracán, sino que además la mostraron como una persona prepotente al tratar mal a los empleados que estaban a cargo de la pareja.
"Todos sabían que la institución sería juzgada por su felicidad. El error que cometieron fue pensar que ella quería ser feliz. Ella quería ser rechazada, porque estaba obsesionada con esa narrativa desde el primer día", dice el libro que ha conmocionado al mundo.
En el mencionado libro, se ha remarca además que con frecuencia, los empleados del hijo menor del Rey Carlos III y de la Princesa Diana de Gales, quienes a su vez atendían a la actriz de 41 años de edad y quien sobresalió por su participación en la serie Suits, se referían a sí mismos como el 'Club de sobrevivientes de Sussex' debido a los malos tratos que la pareja tenía para con ellos, por lo que insistieron en declarar que ella no tenía le mismo comportamiento en publico y por el cual dividió a la opinión al presuntamente haber sido discriminada por la familia real.
Cabe destacar que en medio de esta polémica, se ha revelado que previo a su boda con Harry Windsor, Markle se aferró a usar una tiara que en el pasado fue usada por la Reina María, algo que por protocolo real no estaba permitido, evento que orilló a los estilistas reales a explicarle a la actriz qué se tenía que hacer en esos momentos aunque ella parece no haberlo tomado en cuenta, pues afirman, actuó como realmente el libro la expone.
Andrea Kelly, estilista de la Reina, aseguró para este controversial libro que el Príncipe Harry también estuvo al tanto del protocolo en cuanto a las joyas se refiere, algo por lo que tampoco actuó de manera ordenada y hasta usó un "lenguaje bastante afrutado"; no obstante, al tratar de entender a la pareja, la trabajadora de la corona acudió directamente con la Reina Isabel II quien afirman "puso a Harry en su lugar".
El biógrafo de la Princesa Diana, Andrew Morton informó en 2021 que Harry en efecto tuvo una fuerte discusión con su abuela a quien le dejó claro que para el día de su boda, la actriz usaría la joya real que él dispusiera, lo cual dejaba ver que el del conflicto sería el y no su ahora esposa. "[Meghan] se pondrá la tiara que yo le dé", dice la obra que enmarcó que el berrinche por el protocolo en cuanto a las joyas se refiere, fue del royal.
Fuente: Tribuna