Londres, Inglaterra.- A finales de este mes de agosto, Meghan Markle le dio un duro golpe a la corona británica después de hacer polémicas declaraciones en un medio estadounidense, en las que llegó a afirmar que, tan "solo por existir alteraban la jerarquía real", motivo por el que se puso sumamente feliz de marcharse del palacio de Buckingham durante el Megxit. Como era de esperarse, esta postura no fue del agrado de los royal; sin embargo, parece ser que el Príncipe Carlos fue el más afectado.
Como ya algunos sabrán, al comienzo de esta semana, la actriz de Suits dio una entrevista para el medio The Cut, donde hizo polémicas declaraciones, como afirmar que tanto ella como su familia alteraban la dinámica real por el simple hecho de "existir", así como también se comparó, indirectamente, con el héroe africano, Nelson Mandela, asegurando que un actor del elenco del Rey León, que precisamente era de África, le dijo que se regocijaron el día en que ella se casó con el Príncipe Harry, de la misma manera en la que celebraron que Mandela saliera de prisión, declaración que rápidamente fue desmentida por los familiares del personaje histórico y por miles de africanos.
Por otro lado, este domingo, 4 de septiembre, una fuente cercana al exesposo de Ladi Di declaró que, tanto las declaraciones de Markle como la forma de actuar de su hijo menor, lo tenían sumamente afligido y contrariado, ya que, recién convivió con ellos en el Jubileo Platino de Isabel II y consideró que las rencillas entre ellos habían comenzado a limarse, pero la forma de actuar de la pareja de famosos no coincide con su comportamiento en la celebración de la reina de Inglaterra.
Durante dos años, ha habido un flujo constante de cosas realmente desafiantes sobre un hombre (el príncipe Carlos) que no puede defenderse (públicamente) por una pareja que obviamente ama y extraña. Eso es increíblemente difícil a nivel personal. Está completamente desconcertado por qué su hijo, a quien ama profundamente, siente que esta es la manera de manejar las relaciones familiares", declaró la fuente
Mientras tanto, parece ser que Isabel II se alejó de todo lo relacionado a los medios de comunicación y, durante las últimas semanas, se recluyó en Balmoral, para sus vacaciones de verano, mientras lidia con los problemas de movilidad que le han impedido presentarse a diversos eventos públicos, tal como ocurrió durante esta mañana, cuando el príncipe Carlos fue captado conduciendo hacía la iglesia como lo hace cada domingo, aunque resaltó el hecho de que su madre no estuviera con él.
Fuentes: Tribuna