Los Ángeles, California.- El próximo martes 6 de septiembre la actriz Maitland Ward lanzara al mercado un libro titulado 'Rated X' en donde asegura que luego de haber incursionado en la industria de contenido para adultos, pudo cambiar no solo su mentalidad sino que además siente que le ha cambiado el alma, pues en el pasado, mientras formaba parte de la serie Aprendiendo a vivir, sintió cómo los productores la utilizaban al hacerla posar en lencería solo para avalar su imagen, algo por lo que además ha decidido criticar a Disney pues ella sabía que la empresa no aceptaría dichas escenas y aún así los productores la obligaban a vestir de esta manera.
"Me pidieron que me probara lencería para los productores en la oficina. Esto sucedió más de una vez, ya que ‘Rachel’ era el único personaje que constantemente se quitaba la ropa. Un asistente me recogería de mi vestidor y me llevaría arriba, donde me proporcionarían una serie de opciones, algunas divertidas y femeninas, algunas tan provocativas que sabía que Disney nunca las aprobaría, pero aún así me las probaría", escribe la actriz quien en dicha serie interpretaba a ‘Rachel McGuire’
Aunque en el libro insiste que ella decidió continuar en la serie hasta el año 2000, su imagen pronto se popularizó al participar en la cinta ¿Y dónde están las rubias?; sin embargo, su carrera sufrió una especie de estancamiento que pronto superó luego de aparecer en alfombras rojas de Hollywood vistiendo atuendos de cosplay pero de una manera más sexualizada, lo que afirma, pronto la llevó a posar sin ningún tipo de atuendo en redes sociales ganando no solo más audiencia, sino que además la industria del entretenimiento para adultos le hizo una oferta que le cambiaría la vida.
"Me encontré como una persona diferente después de que todo esto comenzó. Tenía nueva confianza y un trabajo de tiempo completo, y no fue porque sonreía para los superiores. La validación que me dieron, especialmente después de que me dijeron que nadie pagaría un centavo por verme sexy, me cambió el alma", describe tras su paso por la industria del contenido para adultos.
Dicha publicación que está próxima a ser vendida, ha causado revuelo entre los internautas, pues de acuerdo a lo expuesto por la actora de 45 años, además de haber adquirido más confianza en sí misma, ha notado que en el pasado sintió como si le lavaran el cerebro para penar que solo estando en Hollywood es que se podía ganar mucho dinero; sin embargo, en dicha industria no solo se ha hecho de una importante fortuna, sino que además ha podido vivir sin esconderse o conformarse con lo que los productores le digan.
"Era como andar en bicicleta, pero volver a andar en bicicleta después de caminar con estos zapatos viejos de los que hablé toda la vida en un camino impredecible", concluye.
Fuente: Tribuna