Ciudad de México.- La famosa y reconocida actriz, Larisa Mendizábal, recientemente acaba de emplear sus redes sociales para confesar con el corazón en la mano que aún seguía completamente devastada por haber perdido a su expareja, Augusto Bravo, de una manera tan dolorosa e inesperada como esa imperdonable traición por parte de la presentadora y también polémica actriz, Adianez Hernández, que lamentablemente dejó terribles consecuencias.
Cómo se sabe, el famoso exactor de Televisa, Rodrigo Cachero anunció a través de sus redes sociales que tomó la decisión de separarse de Adianez pues estaban viviendo un "infierno", y aunque él nunca habló de terceras personas, poco después Mendizábal ofreció una entrevista a Venga la Alegría, en la cual reveló que por el romance que mantuvo la actriz con el padrastro del primer hijo de Rodrigo y ella, Augusto, es que él le contó la verdad y se rompieron las relaciones.
Ahora, a través de su cuenta de TikTok, Mendizábal quiso mostrar su vulnerabilidad y una cara que no pocos se atreven a mostrar por miedo a ser juzgados, señalando que debía admitir que no ha sido nada fácil para ella saber que su pareja, el hombre que amaba le fue infiel, describiendo el episodio como "Una tristeza terrible, indescriptible" y que no podía parar de "llorar todo el día" recordando los hechos.
Tras esto, mencionó que ahora enfrenta hasta ataques de ansiedad, confesando que cada vez se hundía más, declarando que: "Bueno y la noche, ansiedad, ataques de pánico, cosa que nunca me había pasado. La cosa es que empezó a pasar el tiempo. Y lejos de sentirme mejor, me di cuenta que cada vez me sentía más mal, con más dolor, con más tristeza y me empecé a desesperar porque pensaba: 'estoy haciendo lo que se supone que me podría ayudar'".
De igual manera, Larisa al hablar de lo que pasó entre la exparticipante de Survivor México y Augusto, declaró que para ella: "Una infidelidad es un abuso a la confianza que tú depositas en la otra persona y se refleja como una desconsideración total a nuestros sentimientos. Cuando hay una infidelidad, el dolor es masivo, violento y destructivo. ¿Por qué? Porque es una traición que viene de una persona a quien amamos y que supuestamente nos ama".
Finalmente reflexionó que no es necesario estar bien de inmediato ni fingir, destacando que: "El poder ir sanando no tiene nada que ver con la voluntad de las personas (…) Saber todo esto por lo menos me hizo entender que es un proceso largo y que no estoy loca por seguir sintiéndome mal".
Fuente: Tribuna del Yaqui