Londres, Inglaterra.- El drama en la familia real británica parece no detenerse y es que, luego de que el Príncipe Harry lanzara sus memorias en el libro Spare, así como también trabajara en una docuserie de Netflix, donde 'expuso' la supuesta persecución mediática de la que él y su esposa, la actriz, Meghan Markle, eran víctimas durante su estancia en Londres, cuando aún pertenecían a la realeza.
Según algunos detractores de los Duques de Sussex, parece ser que el royal pelirrojo encontró un gran nicho económico ventilando temas de su intimidad y es que, este lunes, 27 de febrero, trascendió la noticia de que Harry realizará una transmisión en vivo en la que hablará sobre sus traumas con el controversial terapeuta Gabor Maté, solía promover al Ayahuasca, planta del amazonas que es considerada como una droga, pero que según declaraciones del 'experto', resultaba benéfica para tratar enfermedades mentales.
De acuerdo con información de la editorial Random House, las personas tendrán acceso a dicha conversación, siempre y cuando paguen un costo de 33.99 dólares (624 pesos mexicanos). Según el comunicado, las personas tendrán derecho a adquirir el libro de tapa dura de Spare, así como también el libro de Maté, El mito de lo normal: trauma enfermedad y curación en una cultura tóxica. Por otro lado, la gente podrá enviar preguntas, mismas que serán seleccionadas por el doctor, quien se las hará a Harry.
Sin embargo, parece ser que esto no es del agrado de Carlos III quien, según informes, le habría dado un duro golpe a su hijo, después de las acusaciones que hizo hacia la realeza en su docuserie, donde señaló a la Commonwealth (Mancomunidad) como una forma de "imperialismo", acusación que fue considerada como grave, debido a que la propia Reina Isabel II fue la fundadora de dicha institución, a la que pertenecen naciones independientes que, alguna vez, tuvieron un vinculo colonial con Reino Unido.
Resulta ser que Carlos III habría decidido "castigar" a su hijo y su nuera con algo que realmente los afectara, motivo por el que oficialmente, fueron desterrados de la mancomunidad, de la cual el propio Harry era presidente, mientras que la actriz de Suits fungía el papel de vicepresidenta. Cabe resaltar que, hasta el momento se desconoce si los Sussex formarán parte de la lista de invitados de la coronación del nuevo rey de Inglaterra.
Fuentes: Tribuna