Los Ángeles, Estados Unidos.- Ser un actor o actriz infantil puede parecer un trabajo de en sueño, ya que, a temprana edad puedes convertirte en alguien muy famoso, así como también puedes comenzar a ganar grandes cantidades de dinero; sin embargo, este empleo tiene un lado oscuro que estrellas de la talla de Britney Spears, Lindsay Lohan, Alexa Nicolas, Jannette McCurdy, Macaulay Culkin y Aaron Carter han comenzado a destapar con el pasar de los años.
Es bajo este contexto que se conoce a Amanda Bynes, quien a sus 13 años llegó a ser una estrella muy popular en el controvertido canal de televisión Nickelodeon, en Amanda Show, programa que fue producido por el polémico Dan Schneider, quien se rumorea era un depredador con las menores que trabajaban para él, si bien, esto ha sido declarado por algunos actores, la realidad es que nada de esto ha sido confirmado al 100 por ciento.
De acuerdo con información del medio estadounidense TMZ, recientemente, Bynes fue captada caminando por la calle sin algunas prendas de vestir. Según se dice, la exactriz infantil, de ahora 36 años, parecía estar desorientada, pero en algún momento habría recobrado la consciencia y pidió ayuda a un conductor que pasaba por la zona, a quien le explicó que tenía un brote psicótico y que necesitaba ayuda.
Fue entonces que la actriz de producciones como Lo que las chicas quieren y Lo que se dice de mí fue atendida por el servicio de emergencia y trasladada a un hospital de salud mental, donde fue internada bajo el código 5051, el cual permite que un médico, oficial de la policía, un familiar o un tutor, hospitalice a una persona que representa un problema para sí misma o para los demás, esto aplica de manera temporal y hay posibilidades de extensión hasta que el paciente mejore.
Cabe señalar que el caso de Amanda Bynes no es muy diferente al de otras actrices infantiles, quienes al crecer comenzaron a desarrollar problemas con las adicciones y enfermedades mentales. De hecho, su historia comparte varias similitudes con Britney Spears, ya que, hace casi nueve años, la famosa tuvo que ceder el control de todas sus decisiones personales y financieras a sus padres durante casi 9 años, esto gracias a una orden judicial, puesto tenía problemas con las drogas y también fue arrestada en Los Ángeles por manejar en estado de ebriedad.
Si bien, el caso de Spears fue mucho más mediático y movilizó a todos sus fanáticos a realizar protestas en favor de la estrella del pop, con Amanda las cosas fueron bastante diferentes, ya que los padres de la actriz le devolvieron sus derechos a la famosa cuando demostró que se encontraba apta para tomar sus propias decisiones, esto no sin antes alegar que había mantenido comportamiento perturbador y expresar su preocupación de que su hija no lograra cuidar de sí misma.
Fuentes: Tribuna