Estados Unidos.- El pasado sábado, 25 de marzo, el mundo de la farándula mexicana se vistió de luto por la inesperada muerte de uno de los conductores más queridos y reconocidos del país, Xavier López 'Chabelo'; sin embargo, en Estados Unidos, un reconocido compositor musical se vio obligado a vivir uno de los dolores más grandes que un ser humano puede vivir: La muerte de su propio hijo.
Se trata de Andrew Lloyd Webber quien es un afamado compositor británico de musicales de gran calibre. Como por ejemplo: El fantasma de la ópera, Cats, Evita y Jesucristo Superstar; algunas de estas puestas en escena han sido replicadas incluso en México. Ha ganado varios premios, entre ellos siete Tony, tres Grammy y un Óscar. Su música resalta por incluir elementos de rock, pop, jazz y clásica. Es considerado uno de los más influyentes y exitosos creadores de musicales del siglo XX.
Sin embargo, ni siquiera todos estos logros pudieron ayudarlo a evitar que su amado hijo, Nicholas Webber, de 43 años, perdiera la vida después de luchar contra el cáncer gástrico, durante 18 meses. De acuerdo con información presentada por su representante, esto representó un duro golpe para el compositor: "Andrew amaba y admiraba el talento de Nick como compositor y productor. Y, más recientemente, Nick jugó un papel decisivo en la producción de la grabación del elenco de Londres de 'Bad Cinderella' durante la pandemia".
El portavoz de Andrew, identificado por el medio Page Six, como Rick Miramontez, declaró: "Fueron cercanos a lo largo de la vida de Nick y, según Andrew, Nick mantuvo su característico buen humor hasta el final y estaba ansioso por escuchar los informes de progreso de 'Bad Cinderella' cada vez que Andrew regresaba de Nueva York durante los ensayos. Toda su familia está reunida y todos estamos totalmente despojados".
Como el vocero mencionó anteriormente, Andrew se encontraba trabajando en la puesta en escena Bad Cinderella, cuando la salud de Nick comenzó a deteriorarse, por lo que envió un mensaje a través de sus redes sociales donde anunció que se retiraría de la producción del musical dado a que necesitaba enfocarse por completo en su familia: "Estoy absolutamente devastado de decir que mi hijo mayor, Nick, está gravemente enfermo. Como saben mis amigos y familiares, ha estado luchando contra el cáncer gástrico durante los últimos 18 meses y Nick ahora está hospitalizado".
Días más tarde, Andrew confirmó lo peor y es que, los médicos le habían informado que la salud de Nick no mejoraría, por lo que fue trasladado a los cuidados paliativos, donde continuaría luchando hasta el último momento para recuperarse del cáncer de estómago y de la neumonía que lo azotaba: "Quiero agradecerles por la gran cantidad de mensajes de apoyo para mi hijo, Nick. Ahora lo trasladaron a un hospicio y está luchando".
Fuentes: Tribuna