Ciudad de México.- Este domingo, 28 de mayo, se cumplió un aniversario más del trágico fallecimiento de Ramón Gay, uno de los actores más destacados de la época de oro del cine mexicano. Es recordado por compartir créditos con grandes estrellas de aquel tiempo, como: Joaquín Pardavé, Germán Valdés 'Tin Tan' y María Félix. Fue considerado uno de los galanes más cotizados y populares del momento, por su porte elegante y su carisma. Su muerte conmocionó al mundo del espectáculo y dejó un vacío en la industria cinematográfica.
Ramón Moreno Gay nació en la Ciudad de México, el 16 de noviembre de 1917, era hijo de inmigrantes españoles. Antes de dedicarse a la actuación, fue ferrocarrilero, pero después se inscribió a arte dramático con el director teatral japonés Seki Sano, quien también fue maestro de Ignacio López Tarso. Debutó en el teatro con la obra Petición de mano de Antón Chéjov y luego incursionó en el cine como extra y en pequeños papeles, apoyado por sus amigos Isabela Corona, Ernesto Alonso y Arturo de Córdova.
Su consolidación como actor fue en los años 50, logrando participar en más de 90 películas de diversos géneros: comedia, melodrama, aventura, acción, historia y suspenso. Su carrera lo llevó a filmar en Cuba, Venezuela, Colombia y Argentina. Entre sus películas más recordadas se encuentran la trilogía de La momia azteca, La maldición de la momia azteca y La momia azteca contra el robot humano, que se han vuelto objeto de culto para los críticos.
Su vida se truncó abruptamente el 28 de mayo de 1960, cuando fue baleado por José Luis Paganoni, exesposo de la actriz Evangelina Elizondo, con quien Ramón Gay compartía escena en una obra de teatro llamada Treinta segundos de amor. El actor había llevado a su colega a su casa después de una función y se quedaron platicando dentro de su automóvil. Al parecer, la causa del asesinato fueron los celos de Paganoni.
Ramón Gay fue trasladado gravemente herido al hospital Dr. Rubén Leñero, donde falleció poco después. Su muerte causó una gran consternación entre sus familiares, amigos y admiradores. Centenares de personas acompañaron el cortejo hasta el Panteón Jardín en la Ciudad de México. Tres días después de su muerte, debía iniciar el rodaje de Mujeres engañadas, con Rosita Arenas. La condena que Paganoni recibió por el asesinato del actor fue corta y poco se supo de él después.
Ramón Gay quedó en la memoria colectiva como uno de los actores más representativos del cine mexicano y como una víctima más de la violencia irracional, es por este motivo que no resulta extraño que aún después de 63 años de su deceso, la gente continúe recordándolo no solo por la prolífica carrera que dejó, sino por la manera en la que falleció, la cual llegó a ser considerada como injusta y cruel.
Fuentes: Tribuna