Ciudad de México.- Más de la mitad de la población ocupada quedará excluida del beneficio de las ‘vacaciones dignas’, pues trabaja en condición de informalidad, sin acceso a prestaciones laborales. Y aunque lo aprobado en el Senado es un gran paso para comenzar la discusión sobre la productividad en México, no es suficiente cuando existe una desigualdad tan marcada.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) estima que por cada 10 trabajadores hay 3 de ellos que no reciben prestaciones y por lo tanto quedan excluidos, es decir 38.8 millones de personas subordinadas. La tasa de informalidad tan elevada en el país provoca que mejorar las condiciones de empleo sea bastante complicado.
Incentivar formalización, clave
Para la investigadora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Fátima Masse debe celebrarse el incremento de vacaciones como una medida de bienestar para los trabajadores, pero ello debe ir acompañado de políticas para incentivar la formalización de las empresas.
El mercado laboral de México está dividido, incluso hay negocios y actividades que son formales, pero que contratan o cuentan con colaboradores que están en la informalidad, aquellos que no les dan el contrato. Y claro los que trabajan por cuenta propia o que son sus propios jefes", expone para TRIBUNA.
Masse señala que el país necesita hacer más atractiva la formalidad con el fin de crear empleo suficiente y bien remunerado. “Hoy estamos en esta situación debido a que la formalidad es costosa y hasta cierto punto estos costos no se ven compensados con los beneficios suficientes para poder operar en la formalidad”, afirma.
- La contraparte
Masse advierte que esta reforma sí tendrá un costo para las empresas que aún no está dimensionado como tal, “hoy la Ley otorga a los trabajadores una prima vacacional y en el momento en que cambie los números de vacaciones pagadas también cambiará el pago que hacen las empresas”. La experta considera que debe ser un punto de atención pues no se debe dejar lugar a pretextos para que incremente la formalidad.
En ese sentido Rodolfo Jerónimo Pérez, integrante del Colegio de Contadores Públicos de México, considera que el efecto de la reforma pudiese ser diferente al esperado, en principio porque México apenas está en un proceso de recuperación de la crisis económica sumado a la inflación y a que actualmente no hay estímulos fiscales que apoyen a las empresas.
La reforma, de ser aprobada, podría implicar también costos adicionales para la empresa entre ellas sustituir al trabajador en días que no podrá disponer de sus servicios o cambiar esquemas de trabajo", considera. Pérez también advierte el hecho del pago de prima vacacional y que en México 90 por ciento de las empresas no son grandes sino medianas y pequeñas.
Al final todos estos riesgos podrían provocar que la tasa de informalidad crezca y provocar por ende que más trabajadores no tengan derecho a los 12 días de descanso como se tiene proyectado con la reforma.
Fuente: Tribuna