Ciudad de México.- Después de dos años fuera, regresó La Llorona a Cuemanco, uno de los canales más famosos de Xochimilco, donde la magia, la tradición y los rituales se unen para esta puesta en escena, la cual cumple 30 años de historia. Se trata del recuerdo de los xochimilcas, de sus ancestros y de una mirada para el mundo del orgullo mexicano y las raíces de esta basta cultura ancestral.
Para que La Llorona, o Chokani, se presente en un lugar hay tres condiciones: la primera es que debe existir un cuerpo de agua; la segunda, debe existir un cruce de caminos y la tercera, la oscuridad debe reinar. Estos tres factores se juntaron en la laguna Tlilac, en Cuemanco, por lo que La Chokani hizo acto de presencia. El frío, los mosquitos, la luna y el silencio fueron el presagio de un espectáculo único en el mundo.
Te podría interesar
La espectacular escenografía embelleció todavía más el paisaje de Cuemanco, una pirámide, o Teokalli se colocó justo al centro de una chinampa en la laguna Tlilac. En ella, la danza de los actores atrajo las energías de los antepasados, quienes orgullosos dieron permiso para realizar la obra y que se rinda un homenaje a la historia de Xochimilco, a sus pueblos originarios y a la Chokani, quien durante las noches suele presentarse a visualizar el espectáculo en su honor.
Nayeli Cortés es la encargada de darle vida a la ‘Chokani’, cuyo significado en náhuatl es “la que llora”. Sin embargo, el concepto es más amplio de lo que se cree y en esta ocasión la puesta en escena está dedicada a enaltecer la historia de esta mujer, quien, a diferencia de la creencia popular, ofrendó a su hijo y no lo asesinó a sangre fría, su único objetivo era salvarlo de los invasores españoles.
“Este año se llama chokani porque hacemos mucho honor a la palabra y a los nombres, sobre todo al náhuatl (…) Este año lo estamos dedicando completamente a ella, a contarles su historia”, comentó Nayeli antes de empezar el espectáculo.
La Llorona, de acuerdo con las palabras de Nayeli, se ha aparecido durante la obra o cuando los actores parten, suele sentarse en el último escalón del Teokalli y observas el paisaje. Incluso, se ha robado el protagonismo y ha gritado durante la obra, aunque claro, el público cree que es parte de la obra. Ahora La Llorona de Cuemanco inicia temporada el próximo 6 de octubre, la cual culminará el 18 de noviembre, los boletos están en 550 pesos y garantizan una noche llena de energía.
No cabe duda que México es cultura, y La Llorona es una de las energías más fuertes de Xochimilco, es respetada, querida y adorada, ya que se trata de un símbolo de las raíces de la zona y una muestra de valentía, ferocidad y amor por su tierra. La Chokani no es muerte, es vida y esperanza. En los ojos de cada xochimilca está la mirada de sus antepasados que protegen la tierra.
Fuente: Tribuna