Cajeme, Sonora.- El próximo año las entidades van a sufrir por el recorte presupuestal al que el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) les someterá. Tras la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación 2024, se confirmó que éstas tendrán 6,299 millones de pesos menos de lo planeado inicialmente. Esto se debe a que los ramos 28 y 33 se ajustaron a la baja, quedándose los estados con una bolsa de 2 billones 247 mil millones de pesos según las cifras del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados.
El Ramo 28, que se conforma por las Participaciones Federales, es decir con los recursos que el La Federación transfiera a los estados, que los usan de manera libre, teóricamente para producir bienes y servicios necesarios, fue el más golpeado, pues el recorte asciende a 4 mil 807 millones de pesos. Por otro lado, el Ramo 33, integrado por recursos etiquetados para que los gobiernos subnacionales realicen obra pública, bajó 1,492 millones de pesos; dentro de éste, al Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) le quitaron 516 millones, pese a que su objetivo es el financiamiento de obras y acciones sociales básicas para personas en condiciones de rezago social y pobreza extrema.
Te podría interesar
Para Dalia Tolero, analista e investigadora, los estados tendrán un reto enorme, pues debe considerarse que varios usan estos recursos para financiar obra pública primordial, pero también hay otros que incluso pagan la nómina de su burocracia.
Consideremos que también se afectan fondos con recursos etiquetados para acciones cruciales como la salud, la seguridad, educación o proyectos sociales”, añadió.
Esto llevará a varios estados a reducir su gasto, con los problemas que eso va a generar a las finanzas y a la economía local, que tienen en el recurso público una fuente vital”, explicó el economista Jesús Monroy.
Diferencias
El recorte a los estados está justificado por el gobierno a partir de que ese dinero irá a Petróleos Mexicanos, entre otras secretarías. El análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) revela que si no hay cambios al proyecto aprobado por el Poder Legislativo, aportaciones y participaciones para el 2024 quedarían casi igual que el 2023, año en el que se han presentado rezagos en el pago de los recursos federales, lo que ha presionado a las finanzas locales.
Daniela Balbino, investigadora del organismo civil, explicó que el gobierno federal no dimensionó el problema, por lo que los estados presentarán pronto inconvenientes.
El panorama para las entidades federativas y municipios en 2024 será retador con una proyección de ingresos baja; con una renta petrolera menor por la disminución del DUC que impacta en la RFP; y por menos gasto federalizado. Los estados deberán tomar en cuenta esta situación para elaborar sus propias leyes de ingresos y presupuestos, pero, sobre todo, deben impulsar sus ingresos propios”, se puede lee en el análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Urgente
Para el CIEP, el IMCO y otros especialistas, México tiene ante sí la urgencia de efectuar una reforma fiscal que mejore la distribución del gasto federalizado e inclusive, logre concretar una mayor autonomía financiera de los estados y que ya incrementen sus ingresos locales, ya que en promedio 8 de cada 10 pesos que reciben las entidades son de orden federal.
El siguiente año veremos que cambiará bastante el escenario económico y político del país y que los ingresos propios se podrían estar quedando rezagados. Y es cuando entraría una discusión del pacto fiscal. Veremos si en el siguiente sexenio, con el siguiente gobierno se tiene la voluntad de poner sobre la mesa una reforma fiscal”, dijo Balbino.
Riesgos
Porque, además, los estados que se vean en la tentación de acudir a deuda, es decir, a endeudarse para pagar sus gastos corrientes, tendrán el problema de las altas tasas de interés, que les pondrán en el disparadero para enfrentar con garantías los próximos años, añadió. “No es conveniente, especialmente en esta situación de altas tasas de interés, no estarían contratando en las mejores condiciones en esta en esta época”, dijo Balbino. “A esto hay que agregarle que muchas entidades ya no tienen margen de deuda”, sentenció el economista Monroy.
Fuente: Tribuna