Matamoros, Tamaulipas.- Tras el anuncio del presidente, Andrés Manuel López Obrador, de "normalizar la situación" en la frontera sur de Estados Unidos por solicitud de éste país, las autoridades mexicanas desmantelaron un campamento de migrantes a lo largo del Río Bravo, donde se utilizó maquinaria pesada para remover, según las autoridades, tiendas de campaña que ya estaban abandonadas.
Este campamento que llegó a tener hasta mil 500 migrantes, se encontraba en la orilla del río, frente a Brownsville, Texas. Según el jefe del Instituto Nacional de Migración en Tamaulipas, Segismundo Doguín, no se llevó a cabo un desalojo, sino una medida para "desocupar tiendas vacías" conforme los migrantes abandonaban el lugar, no obstante, las personas que habían hecho sus tiendas en la zona dijeron que fueron prácticamente obligados a irse.
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Dichas acciones del gobierno, han generado todo tipo de reacciones concernientes a la seguridad de los migrantes y los derechos humanos que pueden ser vulnerados con tales medidas. Una persona de Honduras, identificado como José, contó que otros migrantes fueron notificados con muy, muy poco tiempo para retirar sus pertenencias ante la llegada de la maquinaria pesada, lo que provocó situaciones de pánico.
Otro grupo de migrantes se trasladó a una sección del campamento delimitada por los oficiales de migración, aunque tal medida no logró calmar el temor de las personas. En la noche del pasado martes, se registró que alrededor de 70 migrantes decidieron aventurarse a cruzar el río hacia Estados Unidos, pero quedaron atrapados a lo largo de las orillas por varias horas, además algunos se lastimaron por las filas de alambre de púas que fueron instaladas por orden del gobernador de Texas.
La fundadora de Ayudándoles a Triunfar, una ONG en Matamoros comentó que los migrantes del campamento tienen muy pocas opciones, ya que los albergues del municipio suelen estar saturados. Gladys Cañas, añadió que estuvo presencialmente en el campamento tratando de evitar que las personas curasen ilegalmente hacia Estados Unidos, tanto por los recientes ahogamientos como otros peligros.
Fuente: Tribuna