MILITARIZACIÓN

México termina el 2023 tal como empezó: Militarizado con las políticas de AMLO

El presidente AMLO no cesa su empeño en dar más fuerza, recursos e impunidad a unas Fuerzas Armadas que ya hacen de todo, desde obra pública hasta distribución de medicinas, pasando por dictar las estrategias de seguridad en municipios y entidades

México termina el 2023 tal como empezó: Militarizado Créditos: Internet
Escrito en MÉXICO el

Cajeme, Sonora.- Mientras el país se desangra por culpa de la brutal violencia e inseguridad que vive, el gobierno federal, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), sigue dándole más poder, recursos y manga ancha a las Fuerzas Armadas. A todo lo que ya tenía se les han agregado la responsabilidad de gestionar la nueva Aerolínea Mexicana, la vigilancia del Tren de Pasajeros del Istmo y la del Tren Maya.

Para todas estas funciones, cada vez más lejos de su origen y responsabilidades naturales, en 2024 tendrán el mayor presupuesto de su historia; de hecho, en el acumulado sexenal, tanto la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como la Secretaría de Marina (Semar) son de las dependencias que más han recibido dinero. Esto ha sido justificado mediante la postura de que ambas secretarías ahora tienen mayores responsabilidades.

Militarización en México continúa por políticas de AMLO. Foto: Internet

Y es que, cinco años después de que López Obrador tomara posesión, las Fuerzas Armadas se ha encargado de tareas de seguridad pública pero también de construcción de obras como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), las casi tres mil sucursales del Banco del Bienestar, construcción de carreteras, hospitales y hasta el Aeropuerto de Tulum. En medio de ello les han puesto a trasladar y vigilar vacunas, combatir el robo de hidrocarburos, limpiar las playas, contener la migración, vigilar calles, apoyar a policías municipales, entre muchas otras.

Al mismo tiempo, tienen obligaciones qué concluir: desde obra pública robusta (las de Guaymas, por ejemplo), hasta el Tren Maya, incluso temas secundarios en la Refinería Dos Bocas; a esto se le agregó la orden de distribuir fármacos desde la nueva mega farmacia que el gobierno federal instaló en el centro del país.

El problema de todo esto es lo complicado que será en posteriores sexenios quitarle el poder, los recursos y la fuerza política a las Fuerzas Armadas, lo que preocupa sobremanera a los expertos.

Lo que realmente preocupa de que hoy las Fuerzas Armadas estén llevando tareas de construcción, que lleven a cabo la repartición de medicinas, la repartición de los regalos del tianguis de bienestar, es ¿cómo van a regresar a esas atribuciones al ámbito civil?, ¿cómo se va a negociar esa devolución?”, se preguntó René Gerez López, investigador de Causa en Común.

Paola Saab, también investigadora, explica que la clave es que las instituciones que tendrían que ser las responsables de todas estas labores han caído no sólo en desuso sino que han perdido viabilidad.

Hay una devastación institucional en favor de los militares y esto nunca será bueno, pues en ningún lado se ha visto positivamente el intentar restar el poder a las Fuerzas Armadas”, argumenta.

Ya todo se intenta resolver con militares. Institución que se destruía se parchaba con militares, o institución que no servía, en vez de fortalecerla y buscar su desarrollo institucional, simplemente se eliminó y se pone a cargo un militar. Y lo peor de todo es que es esto también ha ido en detrimento de los mismos elementos militares, que no están de acuerdo en realizar esas tareas”, de Gerez.

Para el académico Carlos Bravo, lo peor de este gobierno es que se recurrió a la Sedena para una serie de actividades que no les correspondían y para las que no está calificada ni preparada.

Asistimos a un problema estructural; el presidente cree que todo lo que debe hacerse bien puede ser responsabilidad de las Fuerzas Armadas, lo cual claramente no es así, además de representar un riesgo de hacer una súper secretaría con más poder y dinero”.

“Para ciertas políticas públicas se requiere un grado de especialización, entonces tendría que repensarse sobre quién cae la responsabilidad de administrar y operar tareas civiles. Sorprende a la mayoría de los mexicanos que se haya dotado a la Sedena no solamente de atribuciones en materia de seguridad pública, sino que se le hayan dado muchas más tareas. El Tren Maya, el aeropuerto Felipe Ángeles, son sectores especializados dentro del servicio público, no deberían estar concentrado todo en la Sedena”, explica el investigador del Tecnológico de Monterrey, Juan Carlos Piña

Fuente: Tribuna