Ciudad de México.- Desde hace algunos días, la salud del exprodurador de la República, Jesús Murillo Karam ha sido motivo de preocupación por parte de su familia y abogados quienes en repetidas ocasiones han solicitado que éste abandone el Reclusorio Norte de la CDMX y reciba prisión domiciliaria; sin embargo, la petición se ha negado en varias ocasiones y solo se le permite recibir atención médica en hospitales bajo custodia.
Luego de una semana de haber abandonado la cárcel localizada al norte de la capital mexicana para ser llevado de emergencia a la Torre Médica del Centro de Reinserción de Tepepan, se informó que el exfuncionario del Gobierno de Enrique Peña Nieto ya había recibido el alta y por ende, regresó a su celda donde es señalado por el delito de tortura y desaparición forzada en torno a los 43 alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa, evento sucedido el pasado 26 de septiembre del 2014.
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Fue el 17 de marzo cuando el exfuncionario público salió del Reclusorio Norte para ser ingresado de manera oficial al nosocomio luego de mostrar complicaciones por el diagnóstico que tiene de diabetes, hipertensión y problemas respiratorios. Familiares del antes mencionado reportaron que éste no recibía la atención adecuada para mantener su salud en buen estado y por ello insisten en que le sea otorgada la prisión domiciliaria.
Sin embargo, se confirmó que al rededor de las 13:00 horas del pasado viernes 24 de marzo, regresó al Reclusorio tras mostrar mejoras en su estado de salud. Basta remarcar que el traslado contó con el apoyo de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) quienes por seguridad, confirmaron los hechos hasta este sábado 25 de marzo.
De manera oficial, no hay un reporte respecto a su actual estado de salud luego de haber estado internado en la Torre Médica de Tepepan, mismo que confirme el verdadero motivo por el cual retornó al centro penitenciario donde dicho sea de paso, también se encuentra preso el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte. Se espera que en las siguientes horas se notifique cuál es su actual cuadro médico y si con base en ello, se pedirá de nueva cuenta la medida antes señalada.
A modo de adelantar los hechos, José Javier López García quien funge como abogado de Murillo Karam, aseguró que durante su estadía en el hospital, fue atendido bajo tratamiento pero no recibió atención médica rigurosa como se ha pedido en repetidas ocasiones. Lo anterior ha llevado a advertir sobre la preocupación de que desarrolle un coágulo y con ello se desate un evento vascular cerebral que ponga en riesgo su estado de salud.
"Desde su detención, la defensa y su familia hemos advertido sobre las enfermedades que le habían sido diagnosticadas al licenciado Murillo Karam: enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), hipertensión arterial sistémica e insuficiencia vascular cerebral", dijo el litigante.
Fuente: Tribuna