Ciudad de México.- La Mataviejitas es una de las asesinas seriales más populares del país, pues, junto al llamado Caníbal de la Guerrero aterraron a los habitantes de la Ciudad de México a principios de siglo. Ahora, con el estreno de la serie documental Juana Barraza Samperio, producida por Netflix, salió a la luz el testimonio del único testigo del último asesinato de la mujer, todo esto se pudo observar en el estreno de La Dama del Silencio: El Caso de la Mataviejitas.
Cabe señalar que la mujer fue sentenciada a más de 700 años de prisión por haber asesinado a 17 mujeres, todas de la tercera edad. La Mataviejitas fue detenida el 25 de enero de 2006, luego de que fuera descubierta por uno de los vecinos de su última víctima después de que la asesinara, Ahora, el hombre narró cómo vivió aquel momento en que la mujer asesinaba a una de sus vecinas e intentaba escapar.
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Se trata de José Joel, quien vivía en la calle José I. Jasso, en la colonia Moctezuma, de la alcaldía Venustiano Carranza y compartía domicilio con Ana María Reyes Alfaro, quien falleció tras la visita de Juana Barraza a su casa. En el documental de Netflix el testigo contó cómo vivió aquel momento y su papel en la detención de la Mataviejitas después de meses de investigación y detenciones equivocadas de la Policía capitalina.
Al borde de las lágrimas, el hombre contó que él y la víctima eran muy buenos amigos y que solían compartir una taza de café. Sin embargo, aquel día, comentó, comenzó como cualquier otro, salió de su casa con toda normalidad y salió con rumbo a su trabajo, no sin antes saludar a su vecina. Sin embargo, ese día regresó y encontró la escena del crimen, algo que le cambió la vida por completo, pues su gran amiga estaba muerta.
Comentó que, de camino a casa, sintió una sensación extraña, lo que incrementó cuando notó que todo en el domicilio estaba revuelto, cajones abiertos, roperos y habitaciones convertidas en un desastre. Por lo anterior, decidió entrar para asegurarse de que todo estaba bien, lanzó un chiflido, pero no fue respondido. Al momento de entrar encontró la sangrienta escena, pues en la sala estaba el cuerpo de su amiga.
Juana Barraza se encontraba en contra frente al cadáver de la mujer, observando. Explicó que en tan solo unos segundos cruzaron miradas y ella decidió simplemente dar la vuelta y salir con toda tranquilidad del lugar, todo ello sin decir una sola palabra. Razón por la cual, decidió seguirla con la misma tranquilidad, fue en el momento en que salieron del domicilio cuando el caos se hizo presente y se comenzó a pedir ayuda.
“Yo en mi cabeza dije ‘no está pasando esto’. En ese instante escuché un ruido y ahí vi a esa mujer. Ese pequeño instante fue de mirarnos a los ojos, nunca hubo un dialogo con ella. Esta mujer se da la vuelta y sale muy tranquila, la sigo tranquilamente también”, cuenta.
El hombre comenzó a pedir ayuda y gritar para que lo ayudaran a detener a la mujer, después de unos minutos, logró encontrar una patrulla y solicitó apoyo, uno de los uniformados logró la detención de la mujer, sin saber que se trataba de la asesina serial más buscada en la Ciudad de México en ese entonces, la aprehensión se dio a unos metros del Metro de la CDMX.
Fuente: Tribuna