Ciudad de México.- Este 21 de agosto se conmemora el Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas de Terrorismo. En ese sentido, los actos de terrorismo que propagan una serie de ideologías del odio hieren, dañan y matan a miles de personas inocentes cada año. A pesar de la condena internacional del terrorismo, sus víctimas y supervivientes luchan con frecuencia por hacer que se escuchen sus voces, se apoyen sus necesidades y se respeten sus derechos.
Esta situación, sumada a los pocos recursos de los Estados Miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y su capacidad para satisfacer las necesidades a medio y largo plazo, no contribuyen a lograr su total rehabilitación. Para lograrla, se necesita un apoyo multidimensional a largo plazo que incluya medidas físicas, psicológicas, sociales y financieras. Los Estados Miembros tienen la responsabilidad principal de apoyar a las víctimas del terrorismo y defender sus derechos.
Te podría interesar
Con el fin de conseguir cumplir este desafío, las Naciones Unidas ofrecen apoyo a los Estados Miembros para implementar la Estrategia Global de las Naciones Unidas contra el Terrorismo a través de la solidaridad y el apoyo a las víctimas, el desarrollo de capacidades, el establecimiento de redes y el apoyo a la sociedad civil, en particular a las asociaciones de víctimas del terrorismo que luchan todos los días por ser escuchadas.
La ONU trabaja desde su creación por alentar a los Estados miembros a promover, proteger y respetar los derechos de las víctimas y brinda asistencia técnica y capacitaciones a los Estados Miembros y las asociaciones de víctimas para abordar mejor las necesidades de las víctimas del terrorismo.
¿Qué es terrorismo?
El terrorismo implica la intimidación o coerción de poblaciones o gobiernos mediante la amenaza o la violencia. Esto puede resultar en muerte, lesiones graves o la toma de rehenes. Las víctimas de terrorismo deben contar también con acceso a recursos y reparaciones efectivos. Las víctimas de terrorismo y de extremismo pueden desempeñar un papel clave para construir sociedades más sólidas y resilientes.
El terrorismo y el extremismo violento violan los derechos humanos y las libertades fundamentales de grupos y personas. No obstante, los Estados definen al terrorismo de maneras diferentes y a veces ambigüas, por lo que la legislación nacional no siempre protege los derechos humanos de los ciudadanos.
Fuente: Tribuna, ONU