Ciudad de México.- Los llamados franeleros se han convertido en el terror de los automovilistas en la Ciudad de México, ya que no pueden estacionar sus vehículos en los sitios designados, debido a que se encuentran ‘apartados’ por estos sujetos, quienes piden cuotas para permitir a los conductores aparcar en las zonas. De lo contrario, recurren a la violencia y a la intimidación, por lo que los choferes tienen que pagar el efectivo o retirarse del lugar.
Las alcaldías en las que mayor presencia de Franeleros se han reportado son Coyoacán y Cuauhtémoc, en ambas se han realizado diferentes operativos para inhibir el actuar de estas personas; sin embargo, es una medida a medias, ya que en tan solo unas horas se encuentran en el mismo punto, por lo que actúan bajo la total impunidad. Es por eso que los capitalinos hacen un llamado a las autoridades para tomar cartas en el asunto.
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Asimismo, en la colonia Doctores, esta actividad se ha convertido en una mafia, ya que los franeleros dañan los vehículos de los automovilistas que decidieron ejercer su derecho de estacionarse, suelen dar los llamados cristalazos e incluso, se roban los retrovisores, lo anterior sin que sufran alguna consecuencia. Hace unos días la alcaldesa en Cuauhtémoc, Sandra Cuevas anunció que combatiría esta actividad, pero estos hombres continúan con el franeleo.
Se debe señalar que, de acuerdo con la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México, en su artículo 28, se señala que es una infracción “impedir o estorbar de cualquier forma el uso de la vía y el espacio público, la libertad de tránsito o de acción de las personas, siempre que no exista permiso ni causa justificada para ello”, es decir, el llamado franelero es una actividad ilegal en la capital que debe ser sancionada de inmediato.
Acciones como colocar objetos en la vialidad, como botes, cajas o conos son castigadas con sanciones que van desde multas de entre 11 y 40 Unidades de Medida (UMA), aproximadamente mil 194.27 a 4 mil 342.8 pesos, hasta el arresto por hasta 24 horas o trabajo comunitario; sin embargo, las detenciones de los famosos franeleros duran tan solo algunas horas y en cuestión de días se apoderan de las calles de nueva cuenta.
Fuente: Tribuna