Ciudad de México. — A partir de ayer sábado 9 de noviembre, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) cambió su acrónimo histórico para pasar a identificarse oficialmente como 'Defensa', después de 87 años de utilizar la sigla Sedena desde su fundación. Este cambio, autorizado por la Presidenta de la República y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas, fue anunciado a través de una nota informativa difundida en el sitio web oficial de la institución, en la que también se reveló la actualización de su imagen institucional.
El cambio de nombre, según el comunicado de 'Defensa', responde a una intención de facilitar la comprensión de las funciones de la Secretaría tanto a nivel nacional como internacional. La nueva denominación busca resaltar el papel principal de la institución en la defensa exterior de México, tal como se establece en el Artículo 89, Fracción VI, de la Constitución mexicana, así como en la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, que le atribuye a la Secretaría la responsabilidad de formular y ejecutar planes de defensa cuando las circunstancias lo exijan.
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Es necesario enfatizar que la reestructuración del nombre a ‘Defensa’ no afectará la identificación ni el rol de las fuerzas que integran la Secretaría de la Defensa Nacional, es decir, la Fuerza Aérea Mexicana y el Ejército Mexicano, los cuales continuarán con sus designaciones y funciones operativas correspondientes.
De acuerdo con las declaraciones de la institución, este cambio permitirá a la sociedad mexicana y a otras instituciones reconocer con mayor claridad la misión de la Secretaría en beneficio de la seguridad y protección de la nación. Se espera que la adopción de ‘Defensa’ como acrónimo facilite la coordinación de las actividades realizadas por la Secretaría en el ámbito de la seguridad nacional, así como la interacción con organismos internacionales.
La nueva imagen de la Secretaría ya está visible en su plataforma digital, reflejando este cambio histórico que busca fortalecer la identidad y misión de la institución en una era de transformaciones nacionales e internacionales.
Fuente: Tribuna