Ensenada, Baja California. — En un importante golpe al crimen organizado, la Secretaría de la Defensa Nacional, Sedena, aseguró un laboratorio clandestino de metanfetamina en Ensenada, Baja California, el cual tenía una capacidad estimada de producción de más de 10 toneladas de droga. El hallazgo ocurrió el pasado 4 de noviembre en el ejido Ignacio Zaragoza, durante un operativo de reconocimiento realizado por el Ejército Mexicano en la zona.
Según el informe de Sedena, en el laboratorio se encontraron aproximadamente siete mil 320 litros y dos mil 400 kilogramos de sustancias químicas aún no identificadas, junto con siete reactores, siete condensadores, dos centrifugadoras, 15 tanques de gas LP y diversos utensilios de laboratorio especializados para la producción de narcóticos. La dependencia indicó que el material asegurado fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR) en Ensenada, donde se realizarán peritajes para confirmar el tipo y cantidad de sustancias decomisadas. No se reportaron detenciones en relación a este operativo.
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Es necesario indicar que este aseguramiento se suma a otras acciones recientes de las fuerzas federales contra el crimen organizado. El 30 de octubre, el Ejército desmanteló otro laboratorio de metanfetamina en Navolato, Sinaloa, vinculado a una célula criminal de ‘Los Chapitos', facción del Cártel de Sinaloa. La Sedena destacó que esta célula, conocida como Fuerzas Especiales Avendaño, es uno de los principales generadores de violencia en la región. Asimismo, el 27 de octubre, la Secretaría de Marina (Semar) y la Fiscalía General del Estado (FGE) aseguraron un laboratorio en San Luis Río Colorado, Sonora, habilitado para producir pastillas de fentanilo.
Baja California es uno de los territorios más disputados por los cárteles del narcotráfico debido a su posición estratégica en la frontera norte de México. De acuerdo con un análisis de Ioan Grillo, periodista especializado en seguridad y narcotráfico, en esta región operan tres organizaciones principales: el Cártel de los Arellano Félix (CAF), el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, este último dividido en dos facciones: ‘Los Chapitos’ y la dirigida por Ismael Zambada Sicairos, alias ‘Mayito Flaco’.
La operación de estos grupos en Baja California ha convertido a la entidad en una zona de alta violencia, impulsada por el control de rutas de narcotráfico hacia Estados Unidos. Además, la presencia de cárteles en la región ha dificultado los esfuerzos de seguridad y ha intensificado la actividad criminal, especialmente en la producción y tráfico de drogas sintéticas como metanfetamina y fentanilo.
Estos operativos y aseguramientos representan esfuerzos importantes para frenar la actividad criminal en la zona. Sin embargo, la Sedena y otras dependencias federales continúan enfrentando el reto de contener la producción y tráfico de drogas, particularmente de metanfetamina, una de las sustancias más producidas por el Cártel de Sinaloa y el CJNG.
Con estas acciones, el gobierno federal busca reducir el flujo de drogas sintéticas hacia la frontera y debilitar las operaciones de los cárteles que mantienen un control significativo en Baja California.
Fuente: Tribuna