Puebla, Puebla. - Marilyn Cote, licenciada en Derecho y sin estudios formales en medicina, fue descubierta ejerciendo como psiquiatra en Puebla, pese a no contar con la preparación o acreditación necesarias. A través de una investigación periodística de Lily Cavazos para El Horizonte, se reveló que Cote tenía autorización del Ayuntamiento de San Andrés Cholula para operar un consultorio de psicología. Sin embargo, para establecer un consultorio psicológico de manera legal, la ley exige también una autorización de la Secretaría de Salud estatal, requisito que no se ha comprobado si cumplía.
La periodista Cavazos, en una entrevista con Radio Fórmula, mencionó la existencia de un documento del ayuntamiento que aparentemente avalaría la actividad de Cote en su consultorio de psicología. Sin embargo, lo que resulta alarmante es que Cote se presentaba como psiquiatra y recetaba medicamentos, función que corresponde únicamente a profesionales con formación médica especializada en psiquiatría.
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De acuerdo con los reportes, Marilyn Cote es licenciada en Derecho por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), posee una maestría en Criminalística y un doctorado en Psicología por la Escuela Libre de Psicología. Sin embargo, estos estudios no la facultan para brindar atención psiquiátrica. Tal como explicó Cavazos, ni el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conacyt) autoriza a un doctor en Psicología a ofrecer consultas médicas, ya que estos estudios son de naturaleza investigativa, no clínica.
Por su parte, la Secretaría de Salud del Estado de Puebla intervino, otorgándole a Cote un plazo de cinco días para presentar pruebas de que tiene la formación médica requerida. Si no logra justificar sus credenciales, podría enfrentarse a sanciones por violar la normativa de salud y poner en riesgo la integridad de sus pacientes.
Además, la situación se complica por acusaciones que señalan a Marilyn Cote de manipular emocionalmente a sus pacientes. Según la Revista Puebla, Cote incluso se casó con uno de sus pacientes, a quien presuntamente drogó durante años con medicamentos psiquiátricos. Cuando él manifestó su deseo de dejar de ser medicado, ella supuestamente convenció a su familia de que lo internaran en un hospital psiquiátrico, alegando que su salud mental estaba en peligro.
En un clip difundido por la misma revista, se observa a Cote pidiéndole matrimonio a este hombre durante una celebración de Navidad, entregándole un reloj como regalo y proponiéndole casamiento, a lo cual él accede.
Este caso ha generado una ola de indignación en Puebla y ha puesto en el centro de la discusión la necesidad de reforzar la regulación y supervisión de aquellos que ejercen profesiones relacionadas con la salud mental. Las autoridades y el público exigen medidas más estrictas para evitar que personas sin la capacitación adecuada puedan poner en riesgo la salud de los pacientes.
Fuente: Tribuna