Ciudad de México. - Norma Lucía Piña Hernández, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), presentó su segundo y último informe de actividades al frente del Poder Judicial de la Federación (PJF), en el que realizó un análisis crítico sobre la reforma judicial y su impacto en la autonomía del organismo. Durante su discurso, la ministra presidenta cuestionó lo que calificó como una narrativa falsa utilizada para desacreditar al Poder Judicial y defendió la labor de los jueces frente a los constantes ataques políticos.
Sin mencionar directamente al expresidente Andrés Manuel López Obrador ni al partido Morena, Piña subrayó cómo desde el poder político se creó una narrativa que buscaba desprestigiar al Poder Judicial, calificando a los jueces como “traidores al pueblo mexicano” y “corruptos” cuando sus resoluciones no favorecían los intereses del gobierno en turno. Según la ministra, esta estrategia apeló a emociones y creencias, logrando influir en la opinión pública a pesar de carecer de fundamentos objetivos.
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Nos encontramos ante un caso típico de postverdad, en el que las emociones y las creencias han tenido más peso que los hechos objetivos y verificados. Esta narrativa ha buscado justificar una reforma judicial basada en falsedades repetidas con tal constancia que parecieran convertirse en verdad”, declaró Piña.
La ministra recordó que los ataques llegaron incluso a representar a los ministros de la Corte en alegorías funerarias, señalándolos como aliados de minorías rapaces, delincuentes de cuello blanco y organizaciones criminales, todo por ejercer su labor constitucional.
Piña también abordó temas sensibles como la expansión de la prisión preventiva oficiosa y la militarización de la seguridad pública en México. Calificó estas políticas como muestra de la debilidad de las instituciones de seguridad, como las policías y las fiscalías, para enfrentar el crimen organizado. En contraste, cuestionó por qué los esfuerzos de transformación institucional se han concentrado exclusivamente en el Poder Judicial, dejando sin atender problemas estructurales en el sistema penitenciario y en las agencias de seguridad.
La militarización de la seguridad pública y la expansión de la prisión preventiva oficiosa evidencian la debilidad de las policías y fiscalías para combatir el crimen. ¿Por qué entonces todos los esfuerzos se concentran en transformar el Poder Judicial? ¿Dónde están las propuestas para solucionar los problemas de estas instituciones y atender a las víctimas de delitos en México?”, cuestionó la ministra presidenta.
Asimismo, Piña recordó que hace tres años se implementó una reforma que afectó la Carrera Judicial, pero no se han promovido cambios en instituciones como las policías, las fiscalías o las comisiones de atención a víctimas. En ese contexto, señaló que la independencia del Poder Judicial ha sido constantemente atacada, lo que pone en riesgo la garantía de justicia en el país.
El discurso de Piña fue contundente en su defensa de la autonomía judicial y en la denuncia de los desafíos que enfrenta el Poder Judicial en un entorno político polarizado. Este último informe marca el cierre de su gestión, dejando una reflexión sobre la importancia de preservar la independencia de las instituciones judiciales frente a las presiones externas.
El informe de la presidenta de la SCJN pone sobre la mesa cuestiones fundamentales sobre el estado de derecho en México, como el balance de poderes, la relación entre el Poder Judicial y el Ejecutivo, y los retos en materia de seguridad y justicia. Su discurso abre un espacio para el debate sobre las reformas necesarias para fortalecer todas las instituciones del país y garantizar una justicia efectiva para todos los ciudadanos.
Fuente: Tribuna