Tijuana, Baja California. - La llegada de la condición Santa Ana a Tijuana, Baja California, dejó un saldo devastador, con vientos de hasta 75 kilómetros por hora que provocaron múltiples incendios, la muerte de dos menores de edad y la suspensión de energía eléctrica en más de 60 colonias. La emergencia ha puesto a prueba a las autoridades y servicios de emergencia, mientras los habitantes enfrentan los efectos de este fenómeno meteorológico.
Hasta el momento, las autoridades han reportado al menos ocho incendios activos en la ciudad, además de 25 conatos que han sido controlados. Uno de los incidentes más trágicos ocurrió cuando una familia quedó atrapada en su vivienda. El reporte fue recibido por la Central de Emergencias a las 7:32 de la mañana. Pese a los esfuerzos de los bomberos, dos menores de 14 y 15 años fueron encontrados calcinados en el lugar.
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Por su parte, el jefe de bomberos de Tijuana señaló que la combinación de vientos fuertes, altas temperaturas y baja humedad ha dificultado las labores de rescate y control de los incendios.
Además de los incendios, los vientos de Santa Ana han causado la caída de árboles y ramas en varias partes de la ciudad, obstruyendo calles y carreteras. Asimismo, más de 60 colonias se encuentran sin energía eléctrica, lo que ha complicado aún más las labores de emergencia y afectado a miles de ciudadanos.
La Dirección de Protección Civil de Tijuana había emitido una alerta desde el lunes, advirtiendo que “vienen vientos muy fuertes las próximas 48 horas”. Sin embargo, el impacto del fenómeno ha superado las previsiones iniciales.
La condición Santa Ana es un fenómeno climático caracterizado por la llegada de vientos extremadamente calientes y secos al norte de Baja California en México y al sur de California en Estados Unidos. Estos vientos se originan en el Cañón de Santa Ana, en California, y toman fuerza alcanzando velocidades superiores a los 25 nudos (46 km/h), llegando en ocasiones hasta los 146 km/h.
Para quien no lo sepa, en Tijuana, este fenómeno se presenta entre octubre y febrero, con mayor frecuencia en diciembre. Además de los fuertes vientos, los eventos de Santa Ana traen consigo altas temperaturas y baja humedad relativa, lo que incrementa significativamente el riesgo de incendios.
La condición Santa Ana constituye un desafío importante para la ciudad, no solo por los incendios que genera, sino también por los daños estructurales y el impacto en la infraestructura eléctrica. Las autoridades locales han hecho un llamado a la población a extremar precauciones, evitar el uso de fuego en áreas al aire libre y reportar de inmediato cualquier indicio de incendio o caída de árboles.
Por su parte, los cuerpos de emergencia continúan trabajando para controlar los incendios activos y restablecer los servicios afectados, mientras se mantienen en alerta máxima ante posibles nuevos incidentes derivados de los fuertes vientos.
Protección Civil ha recomendado a los ciudadanos mantenerse informados a través de fuentes oficiales, asegurar objetos que puedan ser arrastrados por el viento, y tener a la mano un plan de emergencia familiar. Ante los riesgos asociados a este fenómeno, la colaboración de la ciudadanía será clave para mitigar su impacto y garantizar la seguridad de las familias tijuanenses.
Fuente: Tribuna