Ciudad de México. - En una histórica sesión, el Senado de la República aprobó este martes, con 86 votos a favor, 39 en contra y 0 abstenciones, una reforma constitucional que modifica los artículos 4 y 5 de la Constitución Mexicana para prohibir la fabricación, venta y uso de vapeadores y cigarrillos electrónicos, así como regular estrictamente el uso ilícito del fentanilo y otras sustancias tóxicas.
El senador Gerardo Fernández Noroña, quien presidió la sesión, declaró lo siguiente: "Está aprobado en lo general y lo particular el proyecto de decreto por el que se adiciona un párrafo quinto, el artículo cuarto y un párrafo segundo al artículo quinto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de protección a la salud". La iniciativa será enviada a las legislaturas estatales para su análisis y posible ratificación.
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La modificación al artículo 4 establece que "la ley sancionará toda actividad relacionada con cigarrillos electrónicos, vapeadores y demás sistemas o dispositivos análogos, así como la producción, distribución y enajenación de sustancias tóxicas, precursores químicos, el uso ilícito del fentanilo y demás drogas sintéticas no autorizadas". Por su parte, el artículo 5 prohíbe cualquier profesión, industria o actividad comercial relacionada con estos productos.
La reforma, que fue propuesta originalmente por el expresidente Andrés Manuel López Obrador en febrero de 2025, generó un intenso debate. Mientras algunos legisladores subrayaron la importancia de proteger la salud pública, otros cuestionaron la viabilidad de la prohibición y señalaron posibles inconsistencias en su aplicación.
Además hay que decir que el senador Ricardo Anaya ironizó sobre la aprobación de la medida, destacando la contradicción entre la reforma y los hábitos de algunos legisladores: "Muchos senadores usan vapeadores cotidianamente; esto convertirá al Senado en una especie de secundaria, donde tendrán que esconderse en los baños para vapear".
Una vez promulgado el decreto, las leyes secundarias deberán ser armonizadas con las disposiciones constitucionales en un plazo máximo de 180 días. Esto incluye la implementación de sanciones y medidas para garantizar el cumplimiento de las nuevas normativas.
La reforma busca no solo eliminar el mercado de vapeadores y cigarrillos electrónicos, sino también combatir de manera integral el uso ilícito de sustancias como el fentanilo, cuya distribución y consumo representan una creciente crisis de salud pública en México.
Con esta acción, el Senado reafirma su compromiso con la protección de la salud de los mexicanos, aunque el debate sobre la efectividad de estas medidas continúa dividiendo opiniones tanto en el ámbito legislativo como en la sociedad.
Fuente: Tribuna