Ciudad de México. - El reciente recorte presupuestal aprobado por la Cámara de Diputados a fines de 2024 impuso restricciones significativas al Instituto Nacional Electoral (INE), que impactarán directamente la organización de las elecciones judiciales del 1 de junio de 2025. Por ejemplo, la reducción de recursos llevó al INE a anunciar que instalará cerca de 80 mil casillas, menos de la mitad de los 172 mil centros de votación que se requieren para una elección federal.
La consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, manifestó su desacuerdo con la medida, pero aseguró que la institución respetará la decisión del Congreso. Durante una conferencia de prensa reciente, Taddei declaró:
Te podría interesar
No voy a pegar saltos de berrinche. El INE ha defendido su presupuesto, y la Cámara de Diputados tiene la facultad de aprobarlo, aunque no estemos de acuerdo”.
Hay que señalar que el recorte no solo afecta la cantidad de casillas, sino también la capacidad del INE para contratar a los 50 mil Supervisores y Capacitadores Asistentes Electorales necesarios para entrenar a los ciudadanos que fungirán como funcionarios de casilla.
También es necesario indicar que el INE ya ha enfrentado restricciones presupuestales en el pasado, que también derivaron en la reducción del número de casillas.
- Consulta popular de 2021: Durante este ejercicio para determinar el juicio a expresidentes, se instalaron solo 57 mil casillas, en lugar de las 160 mil proyectadas originalmente.
- Revocación de mandato de 2022: En este proceso, se colocaron 57 mil 448 casillas, con una participación de 16.5 millones de personas, equivalente al 17.7 % del padrón electoral.
Sin embargo, ninguno de estos casos involucró elecciones federales, lo que hace que el impacto del recorte en las elecciones judiciales de 2025 sea aún más significativo.
Las elecciones del Poder Judicial de 2025 se perfilan como un proceso crucial, en el que se espera la participación de más de 100 millones de votantes. Ante este panorama, la reducción de casillas plantea serios desafíos logísticos y operativos para el INE.
La instalación de menos centros de votación podría derivar en largas filas, mayores tiempos de espera y complicaciones para garantizar la participación de los ciudadanos en un proceso electoral eficiente.
Pese a las dificultades, el INE ha reiterado su compromiso con la organización de un proceso electoral transparente y confiable, adaptándose a las limitaciones presupuestales impuestas. Sin embargo, el organismo enfrenta ahora el reto de hacer más con menos, en un contexto donde la confianza ciudadana y la logística electoral estarán bajo la lupa.
El impacto del recorte pone de manifiesto la tensión entre el INE y los poderes legislativo y ejecutivo en torno a los recursos destinados a la democracia en México. A medida que se acerquen las elecciones de 2025, el éxito o fracaso en la organización del proceso electoral será clave para evaluar las consecuencias de esta decisión presupuestal.
Mientras tanto, la institución tendrá que trabajar para garantizar que, pese a los recursos limitados, se mantenga la calidad y accesibilidad que exige una democracia participativa.
Fuente: Tribuna