Ciudad de México.- Mpox es una enfermedad que ha acaparado la atención a nivel mundial, pues tras la detección de una nueva cepa, ésta se ha transmitido con mayor celeridad de tal forma que se ha expandido a varias regiones, por lo cual la Organización Mundial de Salud (OMS) declaró la afección como una emergencia de salud pública. En el caso de México, se han confirmado 49 casos.
Para frenar el contagio e informar a la población, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)-Bienestar emitió un listado de recomendaciones para prevenir la infección. Hasta el momento, sabemos que el virus puede ingresar al cuerpo mediante vía sexual o bien, por el contacto directo con costras, sarpullidos o fluidos corporales de una persona enferma. Al igual que con el coronavirus, las gotitas respiratorias también conforman un conducto. Bajo este contexto, el IMSS sugirió:
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- Evitar compartir alimentos, bebidas, cubiertos y platos.
- Cubrir nariz y boca al estornudar o toser.
- Usar cubrebocas al estar en contacto con un paciente enfermo.
- Lavar la ropa, utensilios, toallas, así como sábanas que hayan estado en contacto con una persona con la afección.
- Desinfectar frecuentemente los espacios donde se encuentre la persona enferma.
- Lavar las manos con agua y jabón o utilizar alcohol gel.
- Aislamiento de los casos hasta la resolución de los síntomas.
Es importante mantenerse alerta y atender a los síntomas relacionados con la viruela del mono. Puedes reconocerla a partir de: Erupción cutánea que puede durar entre dos a cuatro semanas, fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, falta de energía e inflamación de los ganglios linfáticos (estos se encuentran distribuidos en grupos en el cuello, la axila, el tórax, el abdomen y la ingle).
El sarpullido es una de las características más comunes, si bien se puede confundir con otras enfermedades con esta misma manifestación (como varicela o escarlatina), la viruela del mono se diferencia de éstas porque las ampollas no ocasionan comezón. Además, se concentran en las palmas de las manos, las plantas de los pies, la ingle y las regiones genital y anal.
Por el momento no existe tratamiento específico aprobado para la viruela del mono. Los cuidados consisten en la vigilancia de la erupción, menguar el dolor y prevenir las complicaciones, por ejemplo, neumonía, infecciones oculares que pueden derivar la pérdida de la visión, cicatrices graves y la muerte.
Fuente: Tribuna Sonora