Ciudad de México.- El ayuno intermitente combina periodos de no comer con ventanas de alimentación. La fórmulas más comunes incluyen ventanas de 16:8: 16 horas sin comer y 8 horas para alimentarse. De 5 a 2 días de la semana, con una restricción de 500 calorías. Durante el ayuno el cuerpo cambia a utilizar grasa como energía induciendo mejoras en el metabolismo. El ayuno intermitente, no es recomendable para todas las personas, no es recomendable para aquellas con bajo peso, personas que atraviesan por desnutrición y mujeres embarazadas o lactando.
Durante el ayuno se produce un proceso natural llamado autofagia, que para explicarlo de una forma fácil, el cuerpo se 'autocome'. Este proceso elimina las células que ya no están en función, así como los residuos que en un futuro pueden generar algún problema de salud. En relación con las hormonas estas comienzan a equilibrarse, y una de ellas es la fundamental, la insulina. Hay que tenerla regulada, porque por el contrario, nos genera síntomas como bajones de energía y cansancio.
Beneficios del ayuno intermitente:
- Pérdida de peso y grasa visceral: Hasta 4-10 % de pérdida de peso, con mayor proporción de grasa pérdida.
- Mejora cardiometabólica: Reducción de glucosa en ayunas, presión arterial, colesterol e inflamación.
- Función cerebral: Aumento de memoria y procesos neuroprotectores.
- Resistencia al estrés celular: Autofagia, mayor longevidad celular y mayor sensibilidad a la insulina.
Efectos secundarios comunes:
- Hambre intensa y antojos: Especialmente al iniciar.
- Dolor de cabeza, mareos y fatiga: Usualmente temporales.
- Problemas digestivos: Estreñimiento o digestión lenta.
- Irritabilidad y alteraciones del ánimo: Cambios en el estado del ánimo por hipoglucemia.
A la hora de elegir los alimentos, elegir los que no originen picos de insulina y que sean fuente de proteína para tener saciedad y energía a largo plazo. Enfócate en alimentos nutritivos en las ventanas de comida como frutas, verduras, grasas saludables y proteínas magras. Elige un método suave de ayuno diario de 12 a 16 horas, hidratación constante (agua, café o té sin calorías). Consultar a un especialista, especialmente si tienes condiciones de salud o tomas medicamentos.
El ayuno intermitente puede ser una opción eficaz para perder peso y mejorar ciertos marcadores de salud a corto plazo. Sin embargo, implica riesgos, especialmente en poblaciones vulnerables o con protocolos de ayuno muy restrictivos. La evidencia no distingue claramente su efectividad frente a dietas hipocalóricas, y su impacto cardiovascular a cierto plazo es incierto. Considera el ayuno como una herramienta complementaria dentro de un estilo de vida saludable, preferentemente bajo supervisión médica, y acompañado de una dieta equilibrada para mejores resultados.
Fuente: Tribuna
