Ciudad de México, México.- Con 445 votos a favor y 37 en contra, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma que crea la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública. La nueva legislación permitirá el acceso a bases de datos públicas y privadas sin necesidad de una orden judicial, bajo el argumento de perseguir delitos. Dicha iniciativa, impulsada por Morena, PT, PVEM, MC y PAN, ha generado un intenso debate, siendo calificada por la oposición como la ‘Ley espionaje’.
De acuerdo con la información, horas antes del debate, el dictamen fue modificado casi en su totalidad. Aunque se eliminó la propuesta del Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil, se mantuvo la posibilidad de acceder a bases de datos sin autorización judicial. De igual manera, se otorgaron más facultades al Consejo Nacional de Seguridad Pública, incluyendo la potestad de suspender aportaciones federales a estados y municipios que no cumplan con los acuerdos establecidos.
En el debate, los partidos PRI y Movimiento Ciudadano intentaron frenar la votación a través de mociones suspensivas, sin embargo, fueron rechazadas. Legisladores como Claudia Ruiz Massieu señalaron que las modificaciones eran engañosas, acusando al proyecto de centralizar el control de la información y limitar la diversidad del país.
Por su parte, la diputada Jessica Saiden, de Morena, defendió la reforma, argumentando que se trata de un modelo de seguridad con un enfoque humano y ético. Según ella, el objetivo es combatir al crimen organizado que utiliza redes anónimas, negando que la ley busque espiar a los ciudadanos.
No obstante, las críticas continuaron. El PAN presentó pancartas con la leyenda ‘Ley Espía’, mientras su diputado Israel Damián Retes advertía sobre los riesgos de convertir al gobierno en un monstruo del espionaje. Pese a ello, su bancada votó a favor, argumentando que apoyaban el fortalecimiento de las instituciones de seguridad civil, aunque rechazaban prácticas autoritarias.
Además, el PRI, en protesta, llevó una corona con la leyenda ‘Murió la democracia’ al Pleno. Rubén Moreira denunció que los cambios al dictamen, publicados de madrugada, consistieron en más de 480 páginas que resultaron imposibles de analizar en tan poco tiempo.
Calificó la reforma como una práctica que recuerda a regímenes autoritarios y criticó la invasión a la privacidad de las personas. Tras la aprobación en lo general, comenzó el debate en lo particular. Sin embargo, el tema continúa generando divisiones y cuestionamientos sobre el balance entre la seguridad y los derechos de los ciudadanos.
Fuente: Tribuna
