Ciudad de México.- ¿Estás seguro de que el jamón que compras en el súper es realmente jamón? La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) analizó en un reciente estudio realizado por el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor de la Profeco varías marcas de productos cárnicos que se venden como "jamón" o similares, y encontró que muchos de ellos no cumplen con los estándares necesarios para ser considerados auténtico jamón.
El resultado fue preocupante: varios productos no contienen la cantidad de carne necesaria para ser considerados jamón, tienen exceso de agua, almidones o soya, y algunas marcas incluso usan nombres engañosos para hacer creer que estás comprando jamón cuando en realidad estás adquiriendo un "producto cárnico" o un "alimento tipo jamón".
De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-158-SCFI-2003, el jamón es un producto elaborado a partir de carne de cerdo, al que le pueden agregar ingredientes como sal, azúcar, especias y conservadores. Para ser llamado jamón, debe contener al menos 55 por ciento de carne de cerdo y cumplir ciertos criterios de calidad, textura y contenido proteico. Los productos que no alcanzan ese porcentaje o que están elaborados con mezclas de soya, féculas y aditivos, no pueden comercializarse legalmente como jamón, aunque su empaque lo sugiera.
Productos que aparentan ser jamón:
- "Embutido cárnico cocido".
- "Embutido cocido con pavo".
- "Producto cárnico cocido".
- "Embutido cocido de carne de cerdo y pavo".
Marcas que no cumplen lo que prometen:
- Aurrera embutido cocido con pavo, 500g: Posee menos contenido neto del declarado en su etiqueta.
- Galy Galicia embutido cárnico: Registra un exceso de nitritos (163mg/kg) por encima del límite permitido (156mg/kg) en la normativa sobre aditivos.
- Bafar clásico embutido cárnico, 400 g: Declara 9 por ciento de grasa, pero contiene solo 5.7 por ciento. Además, no cumple con la información clara y correcta que exige la Ley Federal de Protección al Consumidor.
Marcas que no cumplen con lo que prometen
¿Qué productos sí cumplen con lo prometido?
Dentro del mismo estudio, Profeco también identificó marcas que sí cumplen con el contenido cárnico, etiquetado claro y calidad que se espera en un verdadero jamón.
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FUD Jamón Virginia reducido en sodio.
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Lala Plenia pierna de cerdo.
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Zwan Premium jamón de pierna.
¿Cómo saber si el jamón que compras es real?
- Lee bien la etiqueta: Debe decir claramente "jamón de pierna de cerdo" o "jamón de cerdo".
- Evita frases como "tipo jamón" o "producto cárnico": Son señales de que el alimento está mezclado con ingredientes no cárnicos.
- Revisa la lista de ingredientes: Si ves almidones, féculas, proteína vegetal o soya en los primeros lugares, no estás ante un jamón auténtico.
- Confía en marcas de buena reputación y que hayan sido validadas por estudios como el de Profeco.
Aunque muchos productos parecen jamón por su empaque, color o textura, no todos lo son. Gracias a este estudio de Profeco, ahora puedes tomar decisiones más informadas al momento de hacer tus compras. Evita caer en engaños y apuesta por marcas que realmente te ofrecen calidad y transparencia.
Fuente: Tribuna
