Minsk, Bielorrusia.- Alexánder Lukashenko se enfrentó a miles de manifestantes para afirmar que los resultados de las elecciones presidenciales son un hecho definido a menos que lo maten.
En medio de las protestas masivas contra los resultados electorales y la represión policial a la oposición, el presidente de Bielorrusia trató de disuadirlos.
Al pararse en el podio Lukashenko no se mostró ni un poco nervioso y comentó las exigencias de los manifestantes de celebrar unas nuevas "justas" elecciones.
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Hemos celebrado elecciones ya y no habrá nuevas a menos que me maten ustedes", afirmó el mandatario.
Gracias, he dicho todo, ahora pueden gritar 'qué te vayas'", dijo Lukashenko antes de abandonar el estrado por las contantes interrupciones a su discurso.
