Warrington, Reino Unido.- Durante el mes de agosto Gemma Roberts, de 35 años, fue internada en el hospital de Warrington, en Reino Unido por Covid-19; sin embargo, la enfermedad se complicó rápidamente, lo que le provocó ocho paros cardíacos y la posterior pérdida de la movilidad.
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De acuerdo con algunos informes, el 11 de agosto del 2021, Gemma Roberts fue ingresada de urgencia y conectada a un ventilador después de contraer el nuevo coronavirus.
Los síntomas empeoraron rápidamente, ya que, durante sus estancia en el hospital contrajo sepsis dos veces, lo que le causo la aparición de sarpullido. Para el 31 de agosto, la mujer sufrió alrededor de cuatro paros cardíacos. Posteriormente fue inducida a un coma, debido a que volvió a presentar la misma cantidad de paros.
Para el mes de octubre fue desconectada del ventilador, pero al despertar descubrió que no podía mover los brazos ni las piernas, por lo que tuvo que ser ingresada a fisioterapia para recuperar la movilidad.
Gemma reconoció ante los medios locales que ella se había negado a recibir la vacuna porque temía padecer algún efecto secundario grave.
Fuentes: Daily Mail