San Francisco, Venezuela.- Johnny Boscán, un joven de 21 años, que soñaba con convertirse en un policía, fue secuestrado por agentes de la justicia que lo obligaron, a punta de pistola, a subir a una camioneta SUV. Ese sería el último día que su familia lo vería con vida.
De acuerdo con información oficial, el joven esperaba afuera de una panadería cuando se le acercaron los efectivos. Una tía de Boscán que presenció el hecho fue quien dio detalles del secuestro y el vehículo.
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La mamá de Johnny salió de la tienda y no encontró a su hijo. Pensó que quizá había vuelto a casa, pero al no encontrarlo ahí regresó a la tienda y fue entonces que escuchó lo que había pasado de la voz de testigos.
El Fiscal General, Tarek William Saab, relató que la víctima estaba estacionado en un centro comercial cuando los policías se lo llevaron. Lo mataron con su arma de servicio y luego simularon una confrontación.
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Por el secuestro y asesinato del joven, 12 uniformados fueron detenidos. En su declaración, los agentes primero dijeron que Boscán, a quien habían identificado como miembro de una pandilla local, aceleró en su vehículo para empezar una persecución.
Debido a la persecución, el joven se estrelló contra un poste de luz y ahí inició un intercambio de balas en el que Johnny perdió la vida. Esta versión fue descartada por la defensa del joven.
Fuente: Qué Pasa