Fregon, Australia.- En la comunidad de Fregon, los ataques ocurren con regularidad debido a la inexistencia de oficiales de Policía. Un caso reciente levantó alarmas ante las autoridades de Australia: una enfermera que fue brutalmente violada y asesinada.
El trágico final de Gayle Woodford, de 56 años, comenzó en 2016, cuando aceptó un trabajo para el Consejo de Salud de Nganampa en el sur de Australia. Debido a su trabajo, asistía a menudo a las tierras de Anangu Pitjantjatjara Yankunytjatjara (APY).
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Tres días después de que se reportara como desaparecida, la madre de dos hijos fue hallada sin vida en una fosa poco profunda ubicada a unos mil 300 kilómetros de Adelaide.
La mujer fue asesinada por un residente local que utilizó su ambulancia para transportarla y tirar el cadáver donde pensó, nadie podría encontrarlo.
Después de la brutal muerte de Gayle, se ordenó que un oficial de la Policía se estableciera debido a los desconcertantes niveles de violencia que se viven en la zona.
Pese a la demanda local, para que un efectivo de seguridad llegue hasta la zona, debe hacer un trayecto de alrededor de una hora y media. Aun con esta situación, los lugareños consideran que es difícil determinar si con la presencia de policías se hubiera prevenido la muerte de Gayle.
El responsable del asesinato, Dudley Davey, se declaró culpable de la violación y el asesinato, pasará 32 años en la cárcel. El hombre engañó a la mujer diciéndole que necesitaba atención médica.
Fregon es una comunidad aborigen donde viven cientos de indígenas de Australia. Debido a la falta de vigilancia y respuesta de seguridad, es una zona conflictiva donde existe un historial delictivo delicado.
Los ataques sexual en la zona son pan de cada día contra mujeres, un grupo vulnerable que también sufre de otros tipos de violencia que, en el peor de los casos, termina en asesinato.
El reporte de las autoridades forenses del caso de Gayle describen a Fregon como una ciudad sin ley y el lugar más violento en el que la mujer vivió mientras trabajaba para el sector salud.
Fuente: The Sun