Ohio, Estados Unidos.- Un atroz video testifica la agresión policiaca de los Estados Unido, quien en el hospital Mount Carmel St. Ann en Westerville, asesinó a tiros a Miles Jackson, joven afroamericano de 27 años. La grabación de su muerte, capturada por las cámaras que los oficiales portan en el uniforme, ha causado indignación en redes sociales.
Cronológicamente, Miles había llegado al hospital por los mismos agentes que lo asesinaron. Supuestamente, lo encontraron dormido dentro de su vehículo y al pedirle sus identificaciones, se percataron de que este tenía una orden de arresto por violencia de género entre otros cargos, razón por la que se lo llevaron al centro de salud para posteriormente trasladarlo a la comisaría.
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Al llegar a la sede médica, los uniformados catearon al hombre, quienes de acuerdo con su propia versión, este portaba una pistola bajo su ropa. En el video, se escucha al policía gritándole que "le entregue el arma", a lo que Miles responde que "ya se la dio". Es entonces cuando la tensión aumenta y los oficiales sacan sus 'tásers' para someterlo.
Posteriormente, el joven cae al suelo y los policías desenfundan sus armas. Antes de morir, Jackson implora que no lo maten "Solo estoy asustado, chicos. Si me muevo, por favor, no me disparen". Sin embargo, los oficiales abren fuego y lo acribillan hasta matarlo.
Cuatro policías estuvieron involucrados en el tiroteo y el fallecimiento del afroamericano. Según expresó el jefe de policía de Westerville, los dos agentes que dispararon, Eric Everhart y David Lammert, estarán suspendidos mientras se lleva a cabo una investigación interna sobre el evento.
Es el tercer incidente racial en menos de una semana dentro de Estados Unidos. El primero aconteció en Minneapolis, donde Daunte Wright, afroamericano de 20 años falleció a manos de una policía. El segundo tuvo lugar en Chicago con la muerte de Adam Toledo, niño latino de 13 años que murió a tiros por oficiales de la región.
Fuente: Police Activity