Berks, Inglaterra.- En 2012, Rachid Khadla le hizo firmar a su hija un contrato en el que ella se comprometía a "nunca engordar". Ahora, tras cinco días de juicio, el hombre de 56 años ha sido sentenciado a prisión.
Amira Khadla, quien ahora trabaja como enfermera veterinaria, reveló que su padre -un fanático del fitness- estuvo sobre sus hijos con constantes agresiones por su físico y peso.
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Yo, Amira Khadla, nunca me permitiré engordar. Yo haré mucho ejercicio para asegurarme de que nunca me volveré gorda, hasta que muera", dice el contrato que le hizo firmar su padre.
Durante su turno en la audiencia, Amira dijo que su padre siempre la hizo sentir que no valía nada y desarrolló un desorden alimenticio a causa de los pesajes semanales a los que la exponía su padre.
Perdí mi confianza personal y desarrollé desórdenes alimenticios. En cada momento de mi vida estuve afectada al crecer. No tuvimos una vida normal ni una feliz infancia", declaró.
Los hermanos de Amira, Karim y Hitcham, dijeron que, para castigarlos, su padre los golpeaba con una cuchara de madera. Además, en alguna ocasión les arrojó una silla de plástico o los estranguló.
Fuente: The Sun