Río de Janeiro, Brasil.- La pandemia por Covid-19 ha dejado graves estragos económicos en varios países, uno de los más golpeados es Brasil, tanto por los altos niveles de contagio, como por la hambruna a la que el virus ha llevado al sitio.
De acuerdo a algunos informes, las escenas de niños y adolescentes en cruceros con letreros donde escriben la palabra, 'hambre', se han vuelto cada vez más cotidianas en el país, además de infantes mendingando comida a fuera de los supermercados y restaurantes.
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Algunos fotógrafos han logrado retratar a familias que ahora viven en campamentos improvisados, mientras que a fuera de las casas de campaña piden fórmula para bebé, galletas o algo que les ayude para poder comer.
Cuando inicio a pandemia, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro destacó en los medios de comunicación por su claro escepticismo ante la pandemia, muchos criticaron su postura de evitar el cierre y rehusarse a someter a su población a confinamiento, con el fin de evitar el declive económico del país.
Ahora, a poco más de un año del surgimiento del nuevo coronavirus, expertos como, Douglas Belchior, fundador de UNEafro Brasil, destacan que el gobierno manejó al virus con una profunda pobreza y desigualdad, además de resaltar lo evidente, el hambre es un problema grave.
Actualmente, las cifras de muerte del Covid-19 han superado los 4 mil decesos diarios, hecho que llevó a reconocer a Bolsonaro que Brasil se encontraba en su límite, sin embargo, evitó asumir la responsabilidad, además de destacar que la culpa era de los gobernadores de cada estado por 'cerrar todo', sin embargo, los economistas han hecho frente ante esta afirmación y aclaran que las restricciones contra el virus no empeorarían la crisis económica actual.
Fuentes: New York Times, Japan Times