Omsk, Rusia.- Una madre enfureció contra el asesino que mató a golpes a su hija embarazada en la Corte. El sujeto asesinó a su entonces pareja porque "no quería hijos" y ella estaba esperando a un bebé.
Dmitry Vasyukovich, de 26 años, golpeó fuertemente en 15 ocasiones a Marina Vodeyko de 33 años con una pipa de metal, con la que le rompió el cráneo.
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Al hombre se le dictó una sentencia de 18 años en la cárcel por matar a su pareja y a su hijo no nacido. El sujeto incendió el departamento con gasolina y luego huyó del lugar.
Él fue descubierto como el autor del crimen luego de que cámaras permanecieran encendidas en el auto estacionado de la víctima y lo captaran dejando su departamento luego del brutal asesinato.
El bebé murió 15 minutos después de la madre. Vasyvukovich fue detenido y confesó poco después, además de que tuvo que actuar el crimen frente a la Policía para mostrar cómo la mató.
En Corte se dijo que la pareja habían tenido una relación inestable en la que terminaban y volvían durante 10 años y que ella dejó de tomarse la pastilla anticonceptiva sin decirle porque "quería un bebé ojos azules, como los de él".
El sujeto no quería un hijo y ofreció pagar un aborto, enfureciéndose cuando ella se negó. Luego él se mudó a Moscú pero manejó casi 3 mil kilómetros para asesinarla.
La madre de la víctima, Alfiya, lo confrontó de forma dramática en la Corte.
Veme a los ojos monstruo (...) Tú dormiste en su cama. Jugaste a ser Dios, querías terminar con ella y matarla. Me arrebataste el significado de la vida".
La fiscal reveló que Marina le había dicho que no vivían juntos pero él le daba dinero de manutención.
Vasyukovich quería ahorrarse lo que costaba mantener al menor", dijo.
Una amiga de Marina dice que ella tenía "un amor no correspondido" por el sujeto y que admitió no tomar anticonceptivos. "Él no la amaba realmente, la ignoraba (...) A mitad de enero Marina me mandó mensaje diciendo que estaba embarazada y que él quería que tuviera un aborto. Me dijo que ella sí quería al bebé", declaró otra amiga.
El hombre le dijo a la Corte que estaba arrepentido y que tanto la madre como el bebé permanecerían en su memoria.
Recordaré esto toda la vida. Lo siento mucho. Al momento de este acto estaba bajo mucho estrés y no entendía el peligro de mis acciones".
Fue sentenciado a 18 años en la cárcel y tendrá que pagar 24 mil euros a la familia como compensación.
Fuente: The Sun