California, Estados Unidos.- En el año 2018, Pearl Fernández fue sentenciada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por haber torturado y golpeado hasta la muerte a su hijo, Gabriel Fenández, quién vivió un infierno en sus últimos ocho meses de vida.
De acuerdo con algunos informes, de los fiscales del condado de Los Ángeles, el menor fue víctima de 'una campaña de terror' por parte de su madre, Pearl, y su novio, Isauro Aguirre, después de que llegó a vivir con ellos en el año 2012.
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Los hechos ocurrieron el 22 de mayo del 2013, cuando encontraron el cadáver del niño desnudo, con el cráneo y costillas rotas, además de graves quemaduras y perdigones enterrados en su cuerpo, en un domicilio ubicado en Palmdale. Gabriel, fue declarado con muerte cerebral.
Pero no solo eso, el hermano mayor de Gabriel declaró que su madre obligaba al niño a comer heces y arena para gato, además dormía atado y amordazado dentro de un closet pequeño. El día que su madre le propino la golpiza que terminó con su vida, fue porque el niño no había limpiado sus juguetes.
Por su parte, Aguirre se encuentra en el corredor de la muerte de San Quentin, ya que fue condenado a la máxima pena en Estados Unidos.
Por su parte, Pearl Fernández, quiere modificar su sentencia, la mujer afirma que con los cambios en el código penal, ella ya no podría ser condenada por homicidio en primer o segundo, razón por la que tiene programada una audiencia para el 1 de junio.
Fuentes: People, NBC