Woodbridge, Inglaterra.- Un adolescente disparó a su amigo en la cara con una escopeta después de esperarlo mientras caminaba hacia la escuela, escuchó un tribunal.
El pistolero de 15 años fue visto con una “mirada engreída y casi recta” en su rostro mientras se paraba junto a su víctima que yacía en el suelo en un charco de sangre.
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Supuestamente usó la escopeta Beretta de doble cañón de su abuelo para disparar al niño a las 8; 40 horas del 7 de septiembre del año pasado, lo que dejó expuestas las “estructuras internas” del rostro de sus víctimas.
Más tarde, los expertos en armas de fuego dijeron a la Policía que la boca del arma estaba entre 0,5 my 1,75 de la cara de la víctima cuando se apretó el gatillo a “muy corta distancia”.
El joven fue arrestado dos horas después, el mismo día, mientras estaba sentado en el automóvil cerca de la casa de su abuelo en Ipswich. Los oficiales rompieron una ventana para sacarlo y encontraron la escopeta de 12 orificios en el asiento trasero con dos cajas de cartuchos.
Cuando fue arrestado bajo sospecha de intento de asesinato y le dijeron que lo acusaban de dispararle a alguien en la cara, respondió: "Soy 100 por ciento culpable de eso".