Idaho, Estados Unidos.- El pasado lunes, 12 de abril, Connie Ann Smith, de 54 años, notificó a las autoridades de Gem, una comunidad rural de Idaho, Estados Unidos, que su nieta, de ocho años, Taryn Summers había desaparecido de su hogar, razón por la que comenzaron a buscarla con drones y perros de rescate.
No fue hasta el 14 de abril que la policía decidió volver al hogar de Connie Ann Smith, lugar donde vivía la niña, para realizar una investigación en el sitio. En un principio, las autoridades notaron que habían arrancado la alfombra de la habitación, la abuela respondió que la quitó y quemó porque la niña se había defecado ahí. Sin embargo, la mujer se volvió sospechosa al hallar restos de sangre de la menor en el cuarto.
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Para el 15 de abril, la policía hizo el macabro hallazgo, encontraron a la menor en el piso de la parte trasera de un Lexus negro, el cual presuntamente pertenecía al hijo Smith. La niña estaba envuelta en una bolsa de basura negra y estaba cubierta de vómito.
Actualmente, Smith es acusada de asesinato en primer grado, de no notificar la muerte de la menor, obstrucción de pruebas y delito grave de destrucción, aunque la policía de Gem estima que podría tener más cargos conforme termine la autopsia de la pequeña Taryn.
Fuentes: People, Pinterest