Beijing, China.- El pasado jueves, 6 de mayo, China lanzó el cohete, Long March 5B, de la estación espacial CSS, sin embargo, se salió de su órbita y una vez más (al igual que con el inicio de la pandemia de Covid-19) el Gobierno no informó sobre los peligros potenciales que esto podría significar.
Una vez que el cuerpo del cohete perdió altura, comenzó a realizar una trayectoria errática al rededor de la tierra, lo que provocó que perdiera altura, esto significa que ningún especialista logra predecir el punto exacto donde ingresara a la atmósfera y mucho menos su punto de caída.
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Pese a este hecho, el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, declaró que la mayoría de los componentes se destruirían al ingresar a la atmósfera y aseguró que no representaban ningún peligro para las personas.
Sin embargo, el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austín, no está del todo de acuerdo y señaló que solo espera que los restos caigan en un lugar donde no dañen a nadie, además insinuó que China fue negligente al permitir que el cohete se saliera de órbita.
Por su parte, expertos militares de Estados Unidos creen que las partes del polémico cohete podrían caer en la superficie de la tierra en algún momento del fin de este fin de semana, mientras que el Servicio de Vigilancia y Seguimiento Espacial de la Unión Europea predice que es existen pocas posibilidades de que los restos del Long March 5B caigan en en un lugar poblado.
Fuentes: Infobae, Twitter