Northland, Nueva Zelanda.- En el año 2019, un hombre comenzó a frecuentar a una familia en Northland. Con el pasar del tiempo, el sujeto, de 36 años, fue aceptado como uno más y le permitieron mudarse al lugar, además de dejarlo dormir en la misma habitación de una de sus hijas, quien tenía entre 14 y 15 años de edad en el momento de los hechos.
Da clic aquí y descubre más información de Tribuna Sonora en nuestra página de Google News
Te podría interesar
Los padres de la víctima fueron tan permisivos, porque consideraban que el imputado estaba ayudando a la menor con algunos problemas personales, pero estaba muy lejos de hacerlo.
El hombre esperaba a que los padres de la víctima se durmieran para violarla, acto que cometió cada noche. Las cosas escalaron a otro nivel cuando comenzó a venderla a otros sujetos con fines de explotación sexual, en una ocasión cambió a la menor por una caña de pescar.
Las autoridades de Nueva Zelanda sentenciaron al hombre a pasar siete años y dos meses en prisión sin posibilidad de fianza, además quedará fichado como delincuente sexual de infantes y se le dará seguimiento de por vida.
Fuentes: NZHerald