Atenas, Grecia.- El esposo de Caroline Crouch confesó que fue él quien la mató delante de su bebé cuando ella amenazó con abandonarlo.
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Babis Anagnostopoulos admitió haber estrangulado a la británica de 20 años después de que los detectives encontraron datos de un reloj inteligente que sugerían que no murió cuando la reclamaron por primera vez.
El piloto de helicóptero de 33 años le había dicho inicialmente a la Policía que su esposa fue asesinada por ladrones que lo habían amarrado en su casa cerca de Atenas en las primeras horas del 11 de mayo.
Su confesión, más de cinco semanas después de su muerte, se produjo después de un interrogatorio de seis horas el jueves por parte de las autoridades. "Cuando se enfrentó a las pruebas, confesó. El rastreador contradijo su testimonio inicial de que tres asaltantes lo habían amarrado y amordazado. En cambio, lo que descubrimos fue que se movía por la casa, yendo del ático al sótano".
La Policía dijo que el motivo que el esposo tuvo para asesinar a su esposa fue que ella lo había amenazado horas antes con dejarlo. La evidencia mostró que un rastreador de ejercicios atado a la muñeca de Caroline Crouch reveló que los latidos de su corazón se habían estancado al menos una hora antes de la redada del asesinato.
La Policía griega dijo en un comunicado: "Investigación del homicidio de un nativo (o residente) de 20 años que tuvo lugar el 11 de mayo de 2021 en Glyka Nera. El perpetrador es su esposo de 33 años, quien confesó su acto".
Investigadores superiores dijeron que el esposo estaba detenido en espera de su enjuiciamiento, que se espera para el fin de semana.La confesión de Anagnostopoulos pone fin a una investigación de un mes sobre lo que las autoridades facturaron como "un asesinato casi perfecto" por la falta de pruebas que dejó el asesino.
Fuente: Daily Mail