Florida, Estados Unidos.- A menos de dos meses de que se le girara una sentencia de por vida a Thomas Garner por el asesinato de una recluta de la Marina, se descubrió que podría estar incriminado en el asesinato de otra mujer.
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Thomas, de 61 años, recién comenzaba a cumplir su condena por el asesinato de Pamela Cahanes en 1984 cuando la Fiscalía alegó que la joven recluta de la Marina no fue su primer víctima.
Según una investigación oficial, el acusado habría asesinado a Kathy Warnette Hicks en 1982. Era una joven de 25 años que estaba en Honolulu, Hawái, para un torneo de softbol
El condenado ha estado bajo el radar de las autoridades policiales de Hawái desde hace un par de meses. Inclusive, su ADN está en el registro del cuerpo policíaco.
Según el registro de la época, Kathy, una residente de Atlanta, Georgia, estaba en Hawái por un torneo deportivo. En aquel tiempo se quedaba en el hotel Ilikai, donde fue vista por última vez.
Compañeros de trabajo de la mujer dijeron a las autoridades que lo último que supieron es que se había ido con un tal "Tommy". Ambos tomaron el elevador desde el piso 24 al lobby.
Fuente: KRON 2, Law & Crim