Sheffield, Inglaterra.- Un sádico con fetichismos por la sangre y el dolor fue sentenciado a cadena perpetua por el asesinato de dos mujeres en dos crímenes diferentes con 21 años de diferencia.
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En 1997, Gary Allen, de 47 años, asesinó a la trabajadora sexual Samantha Class con la parte de una cuerda para después tirar su cadáver en Humber Estuary.
El cadáver de la mujer de 29 años fue encontrado por niños de escuela. En el año 2000, Gary fue exonerado durante un juicio por homicidio.
Después de 21 años, el sujeto asesinó a Alena Grlakova, una madre de cuatro niños cuyo cadáver fue encontrado desnudo en Rotherham, South Yorks.
En 2018, las autoridades comenzaron a hilar antiguos casos con la sospecha de que, quizá, el responsable de este asesinato había estado detrás de algún otro crimen.
Luego de una larga investigación y un juicio, Gary fue condenado a cadena perpetua con un mínimo de 37 años. Deberá pagar por los asesinatos de Alena y Samantha.
Fuente: BBC, Yorkshire Post